La final del Challenger de Albacete ha vuelto a dejar con una sonrisa de oreja a oreja a Martita Ortega y Bea González, quienes de nuevo se han convertido, por derecho propio y tras un partido magnífico, en campeonas de este torneo. Ya en Getafe demostraron su favoritismo y ahora lo han refrendado nuevamente. Dos de dos y hoja de servicios inmaculada.
No empezaron, eso sí, nada acertadas, o al menos no lo hicieron por voluntad propia, sino por el empuje constante y contundente de Mapi y Majo Sánchez Alayeto, sus rivales del día. Las hermanas llegaban a la final tras haber renacido en este torneo y haber dado un paso más grande si cabe a su vuelta a la cima.
Desde el primer minuto las de Zaragoza se mostraron muy metidas en el partido, apretando con sus bandejas y víboras, echando para atrás a Ortega (donde no está tan incómoda) y a González (algo menos habituada a las tareas defensivas) y eso les permitió salir siempre victoriosas de los intercambios, pudiendo manejar la pólvora a su antojo. Así, con ese golpear constante, abrieron brecha en el luminoso en el sexto juego merced a un punto de oro y fueron haciéndose cada vez más grandes, hasta que cerraron 50 minutos después, el primer parcial por 6-3 a pesar de casi doblar en errores no forzados a Martita y Bea.
Más entonadas estuvieron las de Maxi Grabiel en el segundo acto, siendo ellas las que rompieron el partido en el mismo momento, el sexto juego, y también con punto de oro. Aprovechaban por completo esa ventaja para pasar del 2-4 al 2-5 y solamente dejar que las Alayeto obtuvieran un juego más. Eran la madrileña y la andaluza las que, mejorando su estadística de winners y volviendo a cometer muy pocos errores, sellaban la igualada y mandaban el choque al tercer set.
Y en el último capítulo, fueron un ciclón, pues del 0-0 se pasó en un abrir y cerrar de ojos al 0-4 con las hermanas noqueadas y sin respuesta ante el ataque constante de Bea y el control que ejercía desde el fondo de la pista Martita, subiendo sus estadísticas minuto a minuto. Sería en el quinto juego cuando, con otro punto de oro, las de Jorge Martínez abrirían por fin su marcador, pero también lo cerrarían, pues no pudieron conseguir más que ese juego.
Otro punto de oro, con 1-5 a su favor, les permitiría cerrar la final y conseguir el título con un 6-3, 3-6 y 1-6. Segundo consecutivo para ellas en el Challenger para hacerlas aún más poderosas y favoritas en este circuito.
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