Pocas veces se ha visto tanta pelea en una pista de pádel, o en varias, como en esta última ronda de previas de Vigo. Tanto los duelos de la mañana como los de la tarde, en un 99% de los casos, fueron extenuantes, con un sacrificio máximo, para desgastar a vencedores y vencidos.
No es de extrañar que todos acabaran con el tanque de gasolina seco, pidiendo una recarga total, pues la intensidad a la que se jugó fue muy, muy alta.
Los primeros en clasificarse fueron Gonzalo Rubio y Jorge Ruiz, con dos versiones totalmente diferentes en su juego. Primero la sufridora ante Marc Quílez y Toni Bueno, teniendo que verse obligados a remontar con un 3-6, 6-2 y 6-4 que les dejó bastante fatigados pero después, arrollando, pues por la tarde supieron aprovechar mejor sus virtudes ante Borja Yribarren y Jaime Fermosell (quienes también venían de una gran batalla por la mañana (6-4, 4-6 y 6-4 ante Javi Barahona y Juanlu Esbri) para imponerse con un 6-2 y 6-4.
Denis Perino y Rubén Rivera sufrieron por partida doble, dejándoselo todo en el club y en la segunda pista del pabellón. Especialmente duro fue, en su caso, el partido de por la mañana ante Raúl Marcos y Javier García Mora, una batalla total sin cuartel ni prisioneros, que concluyó, además, con remontada sobre la bocina (4-6, 7-6 y 7-6) tras más de tres horas de duración; por la tarde, se recuperaron como pudieron para volver a saltar a la pista y enfrentarse a José Jiménez y Mario Huete, a quienes dejaron con la miel en los labios con un 6-0, 3-6 y 2-6, también remontando tras haber sufrido lo indecible en el primer parcial.
Doble pelea también para José David Sánchez y Javi Valdés. El español y el chileno se vieron las caras en primera instancia con Fran Ramírez y Miguel González y tras un buen primer parcial que les puso por delante, vieron cómo en el segundo les igualaban para citarles en el tercero, donde de nuevo la igualdad fue la nota predominante, si bien al final salieron victoriosos (6-4, 5-7 y 6-4). En su segundo partido del día, ante Cristian Germán Gutiérrez y Adrián Blanco, tuvieron que sacar fuerzas de flaqueza y darle la vuelta a la gran desventaja inicial que acumularon para lograr el billete al cuadro final (2-6, 6-3 y 6-4).
Por último, Benjamin Tison y Teo Zapata, que vienen acumulando buenos resultados, siguieron por la senda positiva y se encargaron de ser la única pareja que vivió con calma la última parte de las previas. Primero despidieron a Aris Patiniotis y a Matías Díaz con un claro 6-2 y 6-0, para después hacer lo propio ante Jaime Muñoz y Arnau Ayats con un 6-4 y 6-3.
Cargando ...
Los comentarios están cerrados.