Las semifinales del Malmö Padel Open del cuadro femenino han sido un auténtico espectáculo y han estado protagonizadas por una pareja que ha querido para sí todos los focos, todas las atenciones.
Hablamos de Delfina Brea y Tamara Icardo, grandes protagonistas del día al realizar un encuentro majestuoso, quizá no el mejor de la temporada por aquello de la estadística, pero sí en lo anímico y mental por las rivales a las que han derrotado, las números 1, Alejandra Salazar y Gemma Triay.
Buscaban Salazar y Triay proseguir con su imbatible racha, pero se han encontrado con un muro con pinchos, toda una oda a la ilusión y ambición de una pareja que merece otro título, el que sería el tercero de la temporada para ellas.
Empezaron las menos favoritas con dos breaks consecutivos, amenazando y mostrando todas sus credenciales (»hemos venido a pelearlo todo») y no bajaron en ningún momento los brazos a pesar de que rápidamente Ale y Gemma lograban igualar y ponerlo todo como al principio, pero cuando el set se avocaba al tie break, dieron otro impulso a su juego la española y la argentina y con otra rotura se ponían por delante para anotarse la primera manga (5-7).
El comienzo del segundo fue totalmente al revés, con las de Rodri Ovide mordiendo desde el instante inicial, dispuestas a recuperar lo perdido y para empezar, se anotaron ahora ellas el break pero, a partir de ahí, desaparecieron, o mejor dicho, la versión arrolladora de Delfi y Tamara les hicieron desaparecer. Empezaron a moverse y bailar sobre la pista, corrieron, defendieron, apretaron y propiciaron que, enfrente suya, se abrieran un hueco tras otro por el que empezaron a colar bolas que hicieron diana en la misma línea de flotación de Salazar y Triay, incapaces de salir a flote. Un punto tras otro, caía del lado de la valenciana y la argentina para terminar, en pleno éxtasis, cerrando el choque con un 5-7 y 1-6 que las elevaba aún más.
La otra semifinal tuvo un nivel de igualdad extremo, poniendo cara a cara a Patty Llaguno y Virginia Riera, regularidad ante todo, contra Ari Sánchez y Paula Josemaría, pólvora y magia a partes iguales. Un duelo que se iba a convertir en un auténtico fuego cruzado en el que el público disfrutó de lo lindo.
Empezaron intercambiándose no solo fogonazos, sino también roturas de servicio a partes iguales, pues aunque Ari y Paula iniciaron la contienda con mayor protagonismo (1-3), rápidamente la intensidad se puso por las nubes y se pasó al 5-5. Otra vez las »pequeñas» de altura que no de calidad cogieron las riendas y con otros dos destellos de rabia y magia, se anotaron los dos siguientes juegos y con ellos, el primer parcial.
Ari y Paula arrancaron el segundo con el mismo ritmo percutor que hasta el momento y con él lograron otro break más que les daría una ventaja que ya no cederían en todo el set. Conservando ahora ambas duplas su saque, fueron sumando juego tras juego hasta el final, que se cerró con un 5-7 y 4-6 para las de Gustavo Pratto.
Final entre cuatro jóvenes jugadoras de estilo ofensivo que buscarán, unas el triplete y las otras el repóker. Mucho por decir entre Delfina Brea y Tamara Icardo ante Paula Josemaría y Ari Sánchez.
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