Pelea en cada centímetro de la pista y en todos los partidos. Así se puede resumir la condensada doble sesión de previas que vivió en Madrid el Ciudad de México Open, que buscaba a cuatro parejas afortunadas que lograsen el derecho a viajar hasta su tierra a pelear por el título.
Fue un día muy intenso, con muchos partidos definidos en tres sets y con otros tantos con tie break y con números que apenas tuvieron margen, peleando todos con unas ganas increíbles y demostrando que aunque la gasolina ya llega justa a este final de temporada, las ganas pueden con todo, y se exprimieron más que nunca.
Los primeros en conseguir el billete a la cuna del pádel fueron Lucas Bergamini y Jorge Ruiz, venciendo en primera instancia a Cristian Germán Gutiérrez y Miguel Benítez por 6-4, 3-6 y 6-2, mientras que ya por la tarde se deshacían de José David Sánchez y Javier Valdés por 3-6, 6-1 y 7-6. Supieron reaccionar el brasileño y el español al mejor arranque de los oponentes, dándole la vuelta al primer parcial con un segundo envite prácticamente perfecto y aguantando con mucha agonía en el tercero (donde salvaron varias bolas de partido en contra) para terminar dando la puntilla en el tie break.
En la segunda manga Bergamini y Ruiz controlaron el ritmo del partido por completo y no dejaron ninguna opción a sus rivales de cerrar el encuentro. Gracias a dos breaks de diferencia y por medio de un 6-1 a su favor, la pareja hispano brasileña sellaba el segundo set con contundencia.
Antón Sans y Christian Fuster lograban superar por la mañana a Martín Sánchez Piñeiro y Diego Ramos por un doble 4-6, mientras que en el segundo turno sorprendían a dos de los favoritos, Álvaro Cepero y Rafa Méndez, con un juego muy sólido en la primera manga que apenas les permitió a Cepero y Méndez mostrarse pero que luego, en la segunda, encontró respuesta e igualada para tener que irse al tercero, donde Sans y Fuster se mostraron de nuevo más enchufados y con mayor intensidad en su juego para lograr un break que ampliaron y que significó la distancia definitiva para el 2-6, 6-3 y 3-6 que les dio el pase a México.
Los terceros afortunados fueron Salva Oria y Álex Arroyo; estos dos jóvenes jugadores tuvieron que salvar en la mañana un partido de altura, de mucha presión, contra Teo Zapata y Benjamin Tison, una auténtica batalla de titanes que concluyó con un 7-5, 5-7 y 5-7, para luego volver a bajarse al barro y pelear contra Antonio Luque y Mario del Castillo, remontando un duro primer parcial que estuvo muy parejo, con un rendimiento de menos a más para terminar saliendo a la superficie vencedores gracias al 0-4 de inicio en el segundo set y a los dos breaks conseguidos en el ecuador del tercero (6-2, 3-6 y 2-6).
Para concluir, Marc Quílez y Toni Bueno, empezaron la jornada despertándose de golpe a base de remontada y de ascender con dificultad el puerto que les propusieron Javier Glez. Barahona y Agustín Gutiérrez. Cedieron el primer envite por 4-6, pero en el segundo y tercero pelearon con el cuchillo entre los dientes y supieron revertir la situación a base de constancia (4-6, 7-6 y 7-6). Para redondear su actuación, ante Jaime Muñoz y Arnau Ayats, pelearon también sin descanso para lograr la victoria por un doble 4-6 gracias a arrancar con mejores sensaciones, con un break al comienzo del choque que les mantuvo en ventaja hasta el final, igual que ocurrió en el segundo, donde una rotura muy temprana les permitió ponerse por delante antes de un intercambio de break y contrabreak del que salieron airosos y que terminaría por certificar su viaja al otro lado del charco.
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