Córdoba volverá a repetir la final soñada por los aficionados, un duelo que ya hemos visto en alguna ocasión pero que siempre deja grandes momentos de pádel. Esta vez, sin embargo, puede ser diferente, ya que las líderes del ranking llegan en un momento de forma extraordinario tras varios resultados muy positivos y pueden por ello mismo dejar atado el número 1 para lo que resta de año.
En la primera semifinal, Alejandra Salazar y Gemma Triay fueron un ciclón que no paró hasta haber conquistado el triunfo sobre Aranza Osoro y Victoria Iglesias. Estas últimas, en busca de una final que tanto se les resiste, no pudieron contra Ale y Gemma que, ya en el primer set, dieron muestras de todas sus fortalezas exhibiendo un pádel muy compacto, agresivo, sin fisuras y que siempre va a por todas. En la cresta de la ola, las de Rodri Ovide no dejaron un cabo sin atar a pesar de que Aranza y Victoria les rompiesen el saque nada más comenzar, pero a partir de ahí, ya no pudieron hacer nada.
Seis juegos seguidos de las nº1, que no tuvieron piedad alguna, para cerrar ese primer parcial. En el segundo, todo anduvo algo más equilibrado pues aunque Gemma y Ale se ponían 2-0, Osoro e Iglesias lograban igualar todo rebelándose contra el orden establecido, pero no fue suficiente. Les faltaron armas para seguir empujando y se quedaron a un break (6-1 y 6-4) de poder hacer algo más en el segundo.
En el otro lado del cuadro, una Lucía Sainz y una Marta Marrero en plena adaptación pero creciendo a pasos agigantados, se veían con las »locas bajitas», Ari Sánchez y Paula Josemaría, que querían volver a pisar su territorio preferido, la final.
Muchas roturas de servicio en la primera manga, sin una dupla que dominase el partido con claridad, y alternándose en el marcador constantemente hasta que, por fin, Ari y Paula conquistaron su servicio y pusieron pie en el partido con solvencia, para hacerse con el primer set con mínimas diferencias.
En el segundo salieron a apretar Lucía y Marta, pero Ari estaba en modo de gracia y lo que tocaba, lo convertía en punto pese a los intentos de la catalana y la canaria por agarrarse sobremanera al partido y no despegarse en el marcador. Al igual que en el set anterior, un break fue la escasa diferencia (4-6 y 4-6) que terminó dando el pase a la final a las de Miguel Sciorilli.
Volveremos, pues, a tener una final en todo lo alto del ranking con las números 1 contra las números 2, un nuevo episodio en su »guerra» particular, todo ello a partir de las 10 de la mañana.
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