Totalmente al contrario de lo que ha ocurrido en el cuadro masculino, donde las dos primeras parejas cabezas de serie han dicho adiós contra pronóstico y en su primer partido, entre las chicas se ha respirado la más absoluta normalidad. Ninguna favorita ha perdido ni se ha quedado atrás, ninguna se ha visto sorprendida o exigida más de la cuenta y todo ha caminado por los derroteros esperados por el público.
Allí, en Alfafar, las más fuertes han demostrado su valía y se han encargado de pasar todas, de la mano, a los cuartos de final.
Realmente sí hubo una dupla que tuvo que trabajarse bien el billete, y eso que empezó con sensaciones y juego magníficos el encuentro; hablamos de Ana Fernández y Cecilia Reiter, quienes tras un amplio 6-2 sobre Anna Cortiles y Mónica Gómez, recibían la no esperada igualada al ver cómo sus rivales se venían arriba y combatían con más garra en el segundo envite. En el tercero, en un ejercicio de igualdad hasta el tramo final, volvían a tomar el mando Ana y Ceci para solventar la papeleta (6-2, 3-6 y 6-4).
Mientras, en el resto, tanto por la mañana como por la tarde, absoluta contundencia, como marca el luminoso entre Carolina Navarro y Eli Amatriain ante Patrícia Maria Ribeiro y Catarina Castro (6-2 y 6-2), o el de Ari Cañellas y Léa Godallier sobre Carlotta Casali y Sandra Hernández (6-2 y 6-3).
Mismo resultado, pero con los sets cambiados (6-3 y 6-2), para Mari Carmen Villalba y Carla Mesa ante Manuela Schuck y Marta Caparrós, y más amplio si cabe para Alix Collombon y Jessica Castelló ante Marta Barrera y Valeria Atencia (6-2 y 6-1). Victoria también para Nuria Rodríguez y Claudia Jensen en detrimento de Patricia Martínez y Claudia Fernández (7-5 y 6-3), así como para Lorena Alonso junto a Jimena Velasco (6-3 y 6-4 sobre Julia Polo y Alicia Blanco).
Por último, las segundas favoritas por ranking, Marta Talaván y Lorena Rufo, lograron deshacerse de Sofía Saiz y Marina Martínez por 6-4 y 6-2.
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