Otro torneo más en el que Ale Galán y Juan Lebrón se han mostrado intratables, quizá más que en cualquier otro, quizá más que nunca, por lo que muestra el resultado y por lo que se pudo ver dentro del rectángulo azul de juego.
Delante tenían a otros dos colosos como Paquito Navarro y Martín Di Nenno, excelencia pura también este año para ser los principales rivales de los números 1. Hasta ahora lo habían sido pero en esta final no pudieron con la exhibición total de juego del andaluz y el madrileño.
Lebrón y Galán comenzaron como misiles, con un 3-0 dominando sin oposición y de ahí, siguieron dominando, con un juego completo, sin casi puntos débiles y con mucha mordiente en ataque; percutían una y otra vez, llenando de errores a los rivales y de aciertos su lado, siendo conscientes de que, si mantenían la efectividad, tenían mucho camino recorrido.
Ese 3-0 se convirtió en un 5-2 que prácticamente finiquitaba el primer parcial a expensas de un pequeño apretón final (5-3) que no tuvo continuación. El 6-3 ponía a Galán y Lebrón por delante en la final.
Intentaba Rodri Ovide por activa y por pasiva insuflar ánimos a los suyos, recordarles que aún quedaba mucha tela que cortar y que tenían, como mínimo, otro set por delante para darle la vuelta a la situación.
Lo intentaron, de eso no cabe duda y desde luego no se les puede achacar en ningún momento falta de esfuerzo, pero es que lo que tenían delante estaba a otro nivel, uno inalcanzable en la tarde de este domingo. Galán y Lebrón siguieron al pie de la letra la estrategia de Mariano Amat y volvieron a quebrar (2-1), aunque el binomio hispanoargentino respondía rápidamente devolviendo el golpe (2-2). Dos juegos después, Ale y Juan tuvieron otra oportunidad de break que volvieron a aprovechar para ya no ceder el suyo (4-3) y enfilar la recta final del duelo con todas las garantías.
Con un 6-3 y 6-4 cerraron la eliminatoria, se colgaron su sexto título y volvieron a hacer valer su superioridad. Los nº1 no paran de acumular éxitos.
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