Llegará en Menorca una nueva oportunidad de ver a las dos mejores duplas del ranking, a las dos parejas que mejor juego están haciendo esta temporada y que, por ende, más arriba están en la tabla. Los números 1 contra los 2 en ese choque de estilos, identidades y formas tan diferentes de ver el pádel. Menorca volverá a vibrar con el mejor duelo que ahora mismo se puede ver en el cuadro masculino.
La primera semifinal enfrentó a cuatro enormes contendientes, por un lado a Álex Ruiz y Franco Stupaczuk y por el otro a Paquito Navarro y Martín Di Nenno, todos ellos con un año a las espaldas cargado de buenísimos resultados y esperando poder pelear por otro título.
La igualdad que el ranking anunciaba quedó eclipsada por un nombre, el de Paquito Navarro. Imperial una vez más el sevillano, sobre todo en la primera entrega, subiendo y bajando, rematando, corriendo sin descanso y demostrando que este año el físico es una de sus principales armas. Él solo, acompañado de varios destellos de calidad de Di Nenno, se encargó de volar por encima de Stupa y Álex, que no podían contenerle por más impedimentos que le ponían. Intentaron que la bola no llegara a su zona de influencia, le tiraron globos milimetrados para echarle hacia atrás…daba igual, una y otra vez aparecía y rompía e saque y así consiguió una enorme ventaja que le permitió, en apenas 20 minutos, enfundarse la primera manga (1-6).
Mucho más igualada fue la segunda, ahora sí apareciendo los de Carlos Pozzoni como se les esperaba. No se pusieron nerviosos, salieron a hacer su juego e incluso mantuvieron la tranquilidad cuando les rompieron el servicio en el quinto juego (2-3). Aun así, lograron igualar en el siguiente devolviendo el golpe hasta que, en el noveno (4-4), Paquito y Martín volvían a hacerse con otro break tras tener hasta cuatro bolas de rotura, cerrando ahora sí el marcador y el pase a la final (1-6 y 4-6).
Otro duelo muy bonito de ver llegaba en la segunda semi del día con Alejandro Galán y Juan Lebrón viéndose con ‘Sanyo’ Gutiérrez y Agustín Tapia. Un partido más igualado que el anterior y que demostró que, pese al poco tiempo que llevan juntos, Agus y ‘Sanyo’ han conectado; obviamente no están al 100% de lo que pueden dar pero para eso se necesita tiempo y poso, si bien ante los nº1 dejaban una extraordinaria imagen.
El primer envite del duelo concluyó con un 6-3 que transcurrió a una velocidad endiablada; ninguno rehusaba el combate ni el acelerar la bola, como si esta quemara y no pudiese estar mucho tiempo en contacto con la pala. Galán y Lebrón se colocaron en la red para dominar el juego y ‘Sanyo’ y Agus salían desde atrás en contragolpe para intentar contrarrestar, pero la envergadura, el físico y la potencia de los españoles fue superior y así, en media hora, se hicieron con el encuentro.
‘Sanyo’ y Tapia mejoraron en el segundo y aprendieron de los errores, siendo más fiables en defensa y con su saque para evitar quiebres innecesarios, mientras que los de Mariano Amat mantuvieron sus ganas de percutir y de no bajar el ritmo. Eso les llevó a, de nuevo, en el noveno juego, romper (5-4) y abrir esa brecha necesaria y a la postre definitiva para clasificarse (6-3 y 6-4). Tenían otra final en las manos pero les había costado bastante superar a una pareja que, en cuanto se conjunte, puede dar tardes de gloria.
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