La ronda de octavos de final femeninos nos dejó un partido o, mejor dicho, partidazo, por encima del resto. Un duelo maratoniano que fue lo mejor de un día en el que las cabezas de serie volvieron a sacar su autoridad a relucir y en el que no pasaron apenas problemas.
Fue, sin duda, el partido de la jornada. Se veían las caras una pareja muy regular este año, que ya ha levantado título, Virginia Riera y Patty Llaguno, con otra que ha hecho lo propio pero que viene en una inercia de crecimiento muy positiva, Ana Catarina Nogueira y Sofia Araújo.
Y en ese choque de trenes, de parejas que pelean sin descanso y te obligan siempre a dar un plus más devolviendo bolas y corriendo por la pista, vencieron las portuguesas aunque, eso sí, en un duelo INMENSO. Se pelearon desde el primer minuto, adelantándose Patty y Virginia con un juego más resolutivo y suelto, logrando un break que les daría la llave para separarse en el marcador y cerrar el primero a su favor, pero quizá no contaban con el arranque impulsivo de las portuguesas.
Porque Ana Catarina y Sofia apretaron dientes y se dedicaron a meter bolas, a hacerlo con mucho peso y mordiente, a asegurar siempre su servicio y a poner en muchos problemas el de las españolas, quienes poco a poco veían el tie break como única posible solución al empuje rival, pero tampoco tuvieron ahí su momento. El primero se lo llevaron Nogueira y Araújo, igualando la contienda, y el segundo también, en otra demostración de gran físico, pues el choque se fue a las tres horas, para terminar con una maratón de 6-3, 6-7 y 6-7 y la »sorpresa» de Ana Catarina y Nogueira, quienes se cuelan en cuartos.
Cero contratiempos para las grandes rivales a batir en la cita Ale Salazar y Gemma Triay. Se iniciaban juntas en la tierra de la segunda y lo hicieron por la vía rápida, apenas dejando hacer pie a sus rivales en el partido, Ángela Caro y Arantxa Soriano, a las que los errores propios y los que les provocaban Ale y Gemma terminaron por hacerlas caer (6-0 y 6-1).
Claridad y dominio tanto de Marta Talaván y Lorena Rufo (6-3 y 6-4 sobre Sandra Bellver y Claudia Jensen) como de Lucía Sainz y Marta Marrero (2-6 y 2-6 sobre Mari Carmen Villalba y Carla Mesa). Ambas duplas demostraron una gran conexión y mucha claridad táctica, no teniendo que lidiar con excesivos problemas en sus partidos y logrando, a base de roturas de servicio, navegar con mar en calma y viento a favor.
Algo más de pelea, especialmente en el segundo set, tuvieron Carolina Navarro y Eli Amatriain ante Jessica Castelló y Alix Collombon. Tras un primer parcial casi perfecto, dominado de cabo a rabo, vieron cómo en el segundo las fuerzas se igualaban y las oponentes se venían arriba hasta lograr forzar el tie break pero allí, la experiencia de Carol y Eli, muy superior, decantó la balanza a su favor y les dio el pase a cuartos (1-6 y 6-7).
Ari Cañellas y Léa Godallier poco o nada pudieron hacer ante el empuje de Delfi Brea y Tamara Icardo, muy seguras y firmes todo el encuentro, dejando apenas huecos para que la española y la francesa les atacaran. Un partido de sobresaliente en su cuaderno de notas que les refuerza aún más y que, con un 3-6 y 2-6, les permite seguir presentando candidatura. Por su parte, Aranza Osoro y Victoria Iglesias se encontraron con Carmen Goenaga y Bea Caldera quienes, con el paso de los minutos, fueron notando más el cansancio de la semana anterior de torneo; empezaron muy bien las cuatro pero tras caer en el primero Carmen y Bea casi llegando al tie break, notaron la carga de minutos en mayor medida y ese le cedieron mucho antes de tiempo (7-5 y 6-2).
Marta Ortega y Bea González sí que tuvieron que jugarse un poco más el primer parcial ante Sofía Saiz y Marina Martínez, quienes les apretaron y no dejaron jugar con comodidad, pero ya en el segundo se impuso el ranking y el juego más explosivo y firme de Ortega y González (5-7 y 2-6).
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