Las voces que les nombraban como dos grandes jugadoras, como claras apuestas de ya presente y muchísimo futuro, tenían razón, y ellas se han encargado de demostrarlo en la pista. Bea Caldera y Carmen Goenaga, puro talento que han superado un enorme examen, el de dos jugadoras en las que se habrán fijado una y otra vez, para colarse en su primera final.
Un proyecto que cambiaba la habitual mezcla de veteranía+juventud por la de dos jóvenes, dos exponentes de la Generación del 2000, que se veían con Eli Amatriain y Carolina Navarro, sumando entre ambas incontables títulos pero que, ante el empuje de la juventud, daban la bienvenida a una nueva pareja a la excelencia.
Ya se habían visto las caras en el Marbella Challenger y ya habían avisado Eli y Carol de su potencial, de lo que podían conseguir, y esta vez el cántaro terminó llenándose, pues las »inexpertas» arrancaban sin precipitarse, con calma y control, sabiendo cuándo atacar y cuando replegar líneas y defender, mientras que las oponentes trataban de imponerse con su mayor experiencia, sentido táctico y potencia de golpes.
En ese intercambio, llegaron igualadas a la parte final (5-5), cuando todo lo deciden las batallas vividas en la pista y el saber jugar con la mente más fría que el rival y todo hacía presagiar que ahí se moverían mejor Carol y Eli, pero sorprendieron Goenaga y Caldera con un break para poner eñ 5-6 y después asegurar su saque y llevarse el primer set.
En el segundo llegaba la rotura nada más comenzar, con una Carmen Goenaga que subía enteros en ataque a marchas forzadas y eso les ponía todo más difícil a la andaluza y la riojana, quienes veían cómo del 0-0 inicial el marcador pasaba a un 0-4 tras el ataque total que ponía no ya contra las cuerdas a Eli y Carolina, sino besando la lona. Y aunque lograron quitar el cero de su marcador en el quinto juego (1-4), la distancia ya fue insalvable para ellas, que terminaron claudicando con un 5-7 y 1-6 en favor de las jovencísimas y llenas de talento Bea y Carmen.
La otra semifinal también dejaba a una »debutante» en la final, Sofia Araújo, pues nunca había conseguido pisar la última instancia en el circuito profesional pero junto a Ana Catarina Nogueira podrá pelear por fin por un título.
Se veían als caras las portuguesas con Nuria Vivancos y Julieta Bidahorria y, literalmente, les pasaron por encima. Excelente rendimiento y pólvora ofensiva para dominar el partido con grandes argumentos y con escasa oposición, demostrando Ana Catarina y Sofia que el llevar más tiempo juntas era un plus y que era muy complicado contrarrestar su potencial.
Nogueria y Araújo no pararon de apretar la bola cada vez que les llegaba, cómoda o no, y así consiguieron no uno, sino varios breaks para en poco más de media hora, hacerse con el primer parcial.
Y en el segundo, los errores terminarían de condenar a Nuria y Julieta, quienes intentaron variar su ‘modus operandi’ pero con nulo éxito. Otro parcial arrollador de las portuguesas significaría el 1-6 y 2-6 definitivo en poco más de una hora, y su clasificación para pelear por el entorchado en Albacete.
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