Golpe tras golpe, trallazo tras trallazo, ya fuera con la derecha de Agustín Tapia en suspensión o con la zurda del cañón brasileño que tiene Pablo Lima. A base de reventar la bola se llevaron una final inédita en la que destrozaron una de las mejores armas de Fernando Belasteguín y ‘Sanyo’ Gutiérrez: la defensa.
No hay ninguna duda que las cábalas, estadísticas o apuestas sirven cada vez de menos en este deporte, pues suelen darse sorpresas inesperadas que ponen patas arriba un torneo y en esta ocasión esa sorpresa llevó una doble nacionalidad suramericana: Brasil y Argentina.
Un representante de cada país, uno muy joven y el otro veterano, se encargaron de azotar Madrid y Las Rozas a base de golpes, imponiéndose al pádel control de Bela y ‘Sanyo’ con un resultado bastante amplio, especialmente en el primer envite, que llegaron a dominar por 5-0, algo que hubiese sido histórica, pues pocas veces o ninguna alguno de estos jugadores ha encajado un 6-0, y menos en una final.
Pero supieron maquillar, aunque muy ligeramente, el marcador, usando la misma moneda, chancletazo puro, pues de eso fue la final, de destrozar cualquier pelota que se quedara corta y al final se fueron al banquillo con un paupérrimo 6-1 en contra.
Con solo un error no forzado en toda la primera parte y la felicitación de su técnico Horacio Álvarez Clementi, Agustín y Pablo encararon mucho más tranquilos la segunda entrega, sabiendo que iba a llegar la reacción pero que ellos debían limitarse a mantener el nivel. Agustín seguía manejando con soltura el partido y maniatando a un Bela que no terminaba de aparecer merced a los numerosos errores que cometía.
De hecho, él mismo lo decía en el banquillo: »Las estoy tirando todas fuera, quiero acelerar pero estoy con las patas (pernas) muy paradas, hace mucho que no juego tan mal». Y que lo diga él mismo, ya es síntoma de lo que ocurrió en el partido. Terminó junto con ‘Sanyo’ entregando la victoria a la potencia descomunal de Lima y Tapia (6-1 y 6-4), quienes consiguen su primer entorchado con todos los méritos posibles. Ojo con esta pareja porque ha dado un paso al frente.
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