Campeonas con todos los honores, con un juego sublime, con un martilleo constante a la defensa rival. Ari Sánchez y Paula Josemaría han realizado un torneo de 10, una exhibición total que ha tenido su culmen en la final. Como si no se hubiesen ido, como si no hubiesen causado baja en la cita de Valencia, han ganado por aplastamiento.
Llegaban al último partido sin haber cedido un solo set, sin apenas desgaste y con la estrategia bien aprendida, pues no querían que las renacidas Marta Marrero y Martita Ortega les sorprendieran lo más mínimo, y siguieron el guion a la perfección.
Pocas veces se ha visto en una final tanta diferencia, porque en la pista apenas hubo una sola pareja, la de la extremeña y la catalana que, toda vez que supieron solventar los primeros minutos de intercambios y de multitud de opciones de break que no terminaron de materializarse (2-2), fueron directas a por el partido.
De ese 2-2 pasaron a un rotundo 6-2 en apenas 40 minutos, dejando sin respuesta alguna a las rivales, que veían una y otra vez cómo sus globos se iban al cristal, sus bandejas eran defendidas con enorme éxito y, para colmo, sufrían las constantes bajadas e pared de Ari y la demoledora izquierda de Paulita.
Y ese enorme parcial quedó incluso mejorado en el segundo set, pues no bajaron un ápice las prestaciones las números 2 del ranking, que siguieron percutiendo una y otra vez, apretando cada bola, moviéndose con enorme soltura en la red y abriendo fuego con los cargadores siempre llenos de pólvora. Las de Carlos Pozzoni no podían más que entregarse al show que estaban realizando las dos »locas bajitas» y confirmar su derrota con un amplio 6-2 y 6-1 que les convertía, además, en tricampeonas esta temporada.
Fantástica vuelta de Ari y de Paula que han demostrado que siguen en la cresta de la ola. Aunque tampoco hay que quitar mérito alguna a Marrero y Ortega, que parecen haber vuelto por sus fueros y eso sin duda es una excelente noticia, pues una pareja más se suma a la pelea por los torneos.
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