Llegaban de tapadas, con la intención quizá simplemente de dejar buenas sensaciones y no hacer mucho ruido, pero poco a poco los petardazos cada vez sonaban más y la pólvora de su juego ha terminado por irrumpir cual mascletá en el Challenger de Marbella. Carmen Goenaga y Bea Caldera ya no pueden esconderse, ya no son tapadas, sino una realidad en este torneo y en la temporada.
Están jugando a un nivel altísimo y en esta prueba han llegado ya a semis tras imponerse a Ana Catarina Nogueira y Sofia Araújo. Es verdad que sus rivales son una pareja nueva que necesita todavía aclimatarse y compactarse, pero también es verdad que cuentan con más experiencia, pegada y ranking, pero a las jóvenes les dio igual.
Y ojo, que no hablamos de una victoria cualquiera, sino una por aplastamiento, ya que endosaron a las portuguesas un 2-6 y 1-6 más que contundente, que demuestra que entraron a la pista con la táctica clara, a romper el saque de las adversarias, muy móviles y desplegando tiros desde todos los ángulos. Un constante martilleo sobre la defensa lusa les proporcionó una ventaja amplia en los dos sets y su primer billete a semifinales de la temporada y de su carrera en una competición profesional.
Bastante más tuvieron que pelear otras dos parejas. La primera, Marta Talaván y Lorena Rufo, pues la francesa Léa Godallier y la española Ari Cañellas son otras de las que se han destapado totalmente en el torneo. Ya dejaron fuera en la ronda anterior a Mari Carmen Villalba y Celeste Paz y en esta ocasión, a pesar de ceder el primer set por la mínima, forzaron y apretaron en el segundo, igualando la contienda, para jugarse una definición a cara o cruz en el tercero. Y como en el resto del partido, la igualdad fue la nota predominante que casi nos lleva al tie break si bien, en el último momento, apretaron Talaván y Rufo para, al igual que en el primero, dar la puntilla y hacerse con una victoria muy, muy sufrida (4-6, 7-5 y 4-6).
Las otras que tuvieron que hacer horas extra en la oficina fueron Eli Amatriain y Carolina Navarro, en su caso incluso remontando el buen hacer inicial de Jessica Castelló y Anna Cortiles. La nueva pareja dio muestras de falta de adaptación que aprovecharon Cortiles y Castelló para irse directas a por el primer envite, si bien poco a poco conseguirían, en el segundo y sobre todo en el tercero, inclinar el campo a su favor a base de destellos de magia de Carolina y de la habitual constancia de Eli, que siempre obliga a una bola más.
Así, el 6-3 inicial mudó en un 4-6 y 3-6 que dio su primera clasificación a semifinales a esta nueva pareja, el puesto más alto que han conseguido ambas esta campaña.
Y en el último partido, Aranza Osoro y Victoria Iglesias también encontraron la tranquilidad necesaria para no desgastarse de más. Victoria por empuje e intensidad (6-2 y 6-2) ante Carla Mesa y Bárbara Las Heras, demostrando por qué son las cabezas de serie número 1, pues se están mostrando muy fuertes en sus dos primeros partidos.
Así, nos quedan unas semifinales muy interesantes:
Aranza Osoro – Victoria Iglesias vs. Marta Talaván – Lorena Rufo (10 horas)
Carmen Goenaga – Bea Caldera vs. Eli Amatriain – Carolina Navarro (18 horas)
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