Llevan un par de torneos mostrando un crecimiento muy positivo, si bien el año pasado ya dieron síntomas de ser una pareja que, si mantiene el proyecto, puede escalar bastante en el ranking. A su extrema juventud (Bea tiene 20 años y Carmen 17) le unen una calidad infinita y sobre todo, mucho compromiso. Así, Bea Caldera y Carmen Goenaga han quemado otra etapa y han vuelto a demostrar que están para dar el siguiente paso.
En los octavos de final del Challenger de Marbella se cargaban el partido a las espaldas y ante Vero Virseda y Lucía Martínez, pareja nada fácil por lo que trabajan en pista, lograban una victoria de esas de las que dejan poso, de las que te hacen crecer, tras superarlas en tres sets con un dominio muy claro en el tercero (7-6, 4-6 y 6-2). Un juego muy plástico, de mucho movimiento, dinámico y sobre todo efectivo, lograba meter a estas jóvenes jugadoras en los cuartos de final. Vienen pisando fuerte y hay que tenerlas muy en cuenta.
Esa fue una de las sorpresas de la jornada, pero hubo más, como la victoria de Léa Godallier y Ari Cañellas sobre Mari Carmen Villalba y Celeste Paz que, aunque ajustada (6-4 y 6-4), no está exenta de ser anotada, pues la española y la francesa no partían como favoritas y además venían de sufrir bastante en su debut; sin embargo, en el juego de parejas debutantes, estuvieron más acertadas las jóvenes, que supieron transitar con calma por los momentos del partido que requerían una mayor concentración y temple.
Por contra, sin tensión y con mucha calma para Aranza Osoro y Victoria Iglesias. Debutaban la argentina y la andaluza en el torneo y se iban rápido al hotel, con un 6-4 y 6-3 sobre Alicia Blanco y Sandra Hernández, al igual que les ocurrió a sus máximas rivales para la cita, Eli Amatriain y Carolina Navarro. En su caso, ante Nela Brito y Ana Fernández lograban un 6-4 y 6-2 contundente.
Más amplia fue la diferencia que manejaron dos que han vuelto para esta competición, Anna Cortiles y Jessica Castelló, quienes tras un buen primer partido en 1/16 volvían a demostrar que se conocen muy bien y que tienen los esquemas de juego aprendidos a la perfección. Sin complicarse la vida y con autoridad, anotaban un 6-2 y 6-0 sobre Melania Merino y Lorena Alonso.
Otro debut más, el de Ana Catarina Nogueira y Sofia Araújo, poder portugués por partida doble y comienzo como un tiro. La dupla lusa se imponía a Raquel Segura y Carmen Castillón por un doble 6-2 a pesar del poco tiempo que han tenido para entrenar juntas. Por su parte, Marta Talaván y Lorena Rufo sorprendían a Teresa Navarro y su compañera de circunstancias, Ana María Cabrejas, y les mandaban para casa con un 6-3 y 6-0. Más tuvieron que trabajar Bárbara Las Heras y Carla Mesa para dejar fuera a Marina Guinart y Marina Pinacho, pues sacaron fuerzas tras el desgaste del día previo (en el que disputaron tres sets y dos tie breaks) y en esta ocasión casi les citan en dos más, ya que el choque concluyó con un peleadísimo doble 7-5 para Las Heras y Mesa.
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