El Valencia Open nos va a regalar la final soñada para una de sus jugadoras, una local, Tamara Icardo, quien podrá pelear en su tierra junto a su compañera Delfina Brea por levantar un título. Eso sí, delante, las mejores del ranking, dos jugadoras que dominan prácticamente todas las facetas del juego a la perfección y que buscan seguir abriendo brecha en la clasificación: Alejandra Salazar y Gemma Triay.
Muy complicado fue el día para Gemma y Ale y eso que empezaron con velocidad de crucero (y con mucha sorpresa y enorme pegada) ante Virginia Riera y Patty Llaguno, a las que endosaron un severo correctivo de inicio, un 6-0 tras poco más de 20 minutos perfectos en ataque, sublimes en defensa, ahogando a las adversarias, rompiendo siempre el servicio rival. Eran imparables.
Ese dolor de muelas en que se convirtieron para Patty y Virginia se fue gracias al analgésico inyectado por Neki Berwig en el banquillo. Les hizo cambiar el chip, olvidarse de lo que había ocurrido y hacerles que sacaran la versión que les ha llevado a estar donde están. Mejorando mucho sus prestaciones, salían con otro temple y con un 0-2 de inicio que ya era un cambio significativo.
Esta vez eran Triay y Salazar las que iban a la contra, por debajo en el marcador, pero ni por esas se dejaron llevar; siguieron jugando a lo suyo, buscando sus oportunidades y, finalmente, alcanzándolas en el octavo juego (4-4). De nuevo serían Virginia (quien previamente había roto una pala) y Patty las que sacaban un punto extra para adjudicarse los dos siguientes juegos y anotarse el segundo set, igualando la contienda.
En el tercero, con Riera rompiendo no una, sino dos palas más y teniendo que intercambiar constantemente entre las tres que tenía rotas (pues no contaba con ninguna más y no dio tiempo a que le trajeran otra) y Patty intentando ayudar en todo lo posible a su compañera entrando mucho más en juego, Gemma y Alejandra dieron otra exhibición y volvieron a arrinconarlas como en el primero, con otro parcial demoledor que casi se queda en blanco. Exhibición minuto a minuto para marcharse directas a la consecución del set (6-0, 4-6 y 6-1) y del partido, alcanzando una nueva final las de Rodri Ovide para pelear por el que sería su tercer título del año.
Más calmado fue el partido de Tamara Icardo y Delfina Brea ante Aranza Osoro y Victoria Iglesias, al menos en lo que al marcador se refiere. Parece que esta temporada han hecho un curso avanzado de experiencia y aplomo Icardo y Brea, pues plantearon un partido muy serio y sin ponerse nerviosas en ningún momento a pesar de lo que había en juego.
Se plantaron con tranquilidad y mucho acierto en sus acciones, llevando el peso del partido sin ponerse nerviosas por ello y sabiendo manejar los tiempos a la perfección. Lo intentaron Osoro e Iglesias pero parecían más lentas, cansadas y por supuesto erráticas que sus rivales y eso que llegaban tras un doble 6-0 en cuartos por los tres sets y remontada de Tamara y Delfi.
Pero así es el pádel y con un amplio margen de 6-3 y 6-1, la valenciana y la argentina se auparon a lo más alto, a la pelea por el título, en medio del aplauso global del pabellón a su jugadora.
A partir de las 10, la ansiada final de Tamara Icardo, acompañada de Delfi Brea, ante Ale Salazar y Gemma Triay. ¡Puro espectáculo!
Los comentarios están cerrados.