Era el primer partido de los cuartos de final en la sesión de tarde y saltó la sorpresa. Prácticamente nadie esperaba lo que ocurrió en la central entre Paquito Navarro y Martín Di Nenno, claros favoritos por ranking y por lo que venían demostrando en los torneos, y Juan Tello junto a Fede Chingotto, necesitados de un buen resultado como el comer, siendo los »tapados» del torneo.
Pero se destaparon.
Lo hicieron en silencio, con mucho trabajo y oficio guiados por el maestro Gaby Reca desde el banquillo, jugando a lo que saben, a manejar mucha bola y a romperla una y otra vez, ese pádel que les lleva haciendo subir en el ranking desde hace ya varios años.
Los cuatro comenzaron salvaguardando su servicio e intentando romper el de los rivales, sin suerte alguna, al tiempo que los aficionados desde la grada veían cómo subía la intensidad en la producción de puntos, ganando los ataques a las defensas, fuerzas siempre igualadas y un juego muy vistoso. Así, llegaron al tie break con todo por decidir y ahí Chingotto lograba manejar por fin sin oposición para cerrarlo con un amplio 2-7 apoyado en los remates con salto de su compañero.
Ese primer set les permitió estar más cómodos en el segundo, inclinando poco a poco, con la inercia justa, el partido hacia sus intereses. Tras cada vuelta del banco salían mejor los argentinos, más decididos, con las ideas más claras, haciendo imposible que el físico de Paquito y el timón de Di Nenno apareciesen con regularidad. Al final, arrollaron en el segundo con un marcador más amplio (6-7 y 3-6) que supuso el adiós para Paquito y Martín y la tan esperada »resurrección» de Juan y Fede.
Buen torneo también hasta el momento de Maxi Sánchez y ‘Lucho’ Capra, otros que se cuelan en semis cuando nadie contaba con ellos. El calor le ha venido bien a su juego y se encuentran cómodos, como demuestra la amplia diferencia que lograban ante unos voluntariosos Iván Ramírez y Miguel Yanguas, pareja llamada a dejarse ver mucho este año y que hasta Valladolid no había encontrado la consistencia necesaria.
Los jóvenes españoles lo intentaron una y otra vez, sobre todo un Yanguas que desplegó detalles de su gran calidad, pero se toparon con una dupla muy rocosa y bien asentada que con un 6-2 y 6-3 y marcando territorio desde el inicio de cada parcial, no dio opción alguna.
Antes, por la mañana, Juan Lebrón y Ale Galán siguieron en su efectiva peregrinación hasta la final. Un nuevo partido y una nueva victoria esta vez ante los »debutantes» Juan Martín Díaz y Pablo Lijó que, pese a perder, dejaron excelentes sensaciones. Cuatro buenos pegadores que aprovecharon las temperaturas vallisoletanas para dar una y otra vez potencia a la pelota.
Arranque parejo (3-3) que daba paso a una medición constante, a un atarse en corto para evitar males mayores y a una respuesta más contundente aún de unos y otros en cada ataque de los rivales. El típico combate por golpes en el que todos encajaban pero se volvían a levantar, así hasta el tie break, la cuenta final, en la que salieron beneficiados Galán y Lebrón por una mínima distancia y que les confirió el primer set.
Ya en el segundo, mantuvieron la intensidad los de Mariano Amat, sin dejar tanto a la suerte o al buen hacer de los rivales y cerrando mucho más los espacios y pareciéndose con cada minuto que pasaba a esa pareja imbatible que fueron el año pasado, sobrevolaron la pista a velocidad de vértigo permitiendo que Juan y Pablo consiguieran solo dos juegos, para decirles adiós definitivamente (7-6 y 6-2).
Quedaba el colofón, la guinda del pastel, y esa llegó de la mano de Fernando Belasteguín y ‘Sanyo’ Gutiérrez, quienes se veían las caras ante Juani Mieres y Martín Sánchez Piñeiro. Un duelo en el que a priori era clarísimos favoritos Bela y ‘Sanyo’ se convirtió en un toma y daca constante, una nueva prueba para la pierna de Bela, que aguantó a las mil maravillas.
Eso sí, se apoyó mucho en el despliegue de un ‘Sanyo’ que barría la pista, salía y entraba (Bela también se coronó en este aspecto) para evitar que sumaran los remates de Piñeiro y que hacía casi todo bien, salvo lograr separarse en el marcador, pues con pundonor, fuerza y orgullo, Juani y Martín se mantenían siempre pegados a los »hombres de negro».
Todos mantenían su saque sin dar opción de break durante casi una hora, de ahí que el primer parcial oliese y mucho a tie break, hasta que Bela decidió apretar un poco más con su volea, meter a los rivales atrás y dejar que su compañero empezara a rematar y abrir la pista, lo que les confirió un break que fue definitivo.
Lejos de amilanarse con el marcador en contra, siguieron a lo suyo el gallego y el argentino nacionalizado español; de nuevo se mantuvieron intactos los saques hasta que fueron ahora Piñeiro y Mieres los que se pegaron a la red para dominar desde ahí. La volea de revés de Juani hacía daño y Martín apoyaba con su constante potencia, rompiendo ahora sí el servicio rival y consiguiendo igualar el choque.
Quedaba pues, un tercero, otro partido a tres sets para los de Claudio Gilardoni, otra prueba para el físico de los más veteranos, pero aguantaron. Recuperaron al instante el break perdido de inicio para llegar igualados al seto juego (3-3), momento en que decidieron plantar la barrera y anular la labor anotadora de Piñeiro y Mieres. Dijeron »hasta aquí» y ya no les dejaron hacer un solo juego, mientras que ellos se apropiaron de los tres siguientes para cerrar con 5-7, 6-4 y 3-6 un partido largo, peleado y que les deja con los dos pies en el fin de semana.
Estas son las dos semifinales que nos esperan:
Ale Galán – Juan Lebrón vs. Fede Chingotto – Juan Tello
Maxi Sánchez – ‘Lucho’ Capra vs. Fernando Belasteguín – ‘Sanyo’ Gutiérrez
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