Llega un domingo de disputa de título y frente a frente se ven las caras dos parejas que no lo habían hecho nunca. Unas repiten del anterior torneo, Patty Llaguno y Virginia Riera quienes, tras un inicio sin brillo, han encontrado la tecla para alcanzar un momento de forma y juego excepcional; y las otras, Delfina Brea y Tamara Icardo, han hecho del trabajo silencioso, del »ir de tapadas» y de la pasión por el pádel sus principales argumentos para, de momento, ser la pareja revelación del curso.
Ya habían avisado Delfi y Tamara en cuartos, »ojo que aquí estamos» al deshacerse de Gemma Triay y Alejandra Salazar, tarea nada fácil, en dos sets, y en semis dieron otro zarpazo a las de arriba, sacando sus uñas ante Marta Marrero y Martita Ortega que aunque con una leve mejoría, siguen sin aprovechar sus oportunidades, sin ser lo contundentes de antaño, sin atacar Marrero como solía y sufriendo mucho pegada al cristal y Martita sin terminar de controla el ritmo de partido.
Y eso que empezaron mejor, poniéndose 0-2 por delante hasta que Gaby Reca encendió a las suyas y les dijo: »Hemos venido a ganar, no a pasar bolas», y cambiaron el chip. Desde ese momento, las favoritas solo hicieron un juego por los seis de Icardo y Brea, totalmente encendidas y con la pólvora a pleno rendimiento, pasando al 4-2 y de ahí al 6-3 que cerró el primer set.
Muchas menos diferencias en el segundo, con ambas parejas siendo más cautas y siguiéndose muy de cerca hasta el séptimo juego, momento en que cerraron a favor la valenciana y la argentina para poner un 4-3 que, en el siguiente y con saque de la jugadora madrileña, se convertiría en rotura de servicio para manejar con soltura un 5-3 que sería definitivo. En el siguiente saque y tras hora y media de partido, un doble 6-3 les daba el pase a su primera final conjunta, también la primera a título individual para Tamara Icardo.
A falta de una, dos, quieren más. No se conformaron con la final y el título en Vigo que parece que desean, cuanto menos, repetir presencia el domingo Patty Llaguno y Virginia Riera. Su proyecto crece y crece y de nuevo en un torneo pelearán por la cota más alta.
Eso sí, para llegar hasta aquí tuvieron que pasar por el fisio bastante tiempo, pues Lucía Sainz y Bea González les hicieron desgastarse por completo durante tres horas corriendo sin parar.
Un partido de puntos largos y con mucho trabajo por parte de Vir y Patty contrarrestado con la eficacia ofensiva y la garra de Lucía y Bea, dos estilos que chocaron constantemente y que brindaron un gran espectáculo. Empezaron mejor la andaluza y la catalana al ponerse por delante en el sexto juego, pero no pudieron consolidar su pasito adelante y todo volvía a estar igualado hasta que llegó el break para el otro lado, en el duodécimo juego y cuando había aroma a tie break, adelantando a Riera y Llaguno en la eliminatoria.
El segundo set fue idéntico al primero y, de nuevo en el sexto juego, se rompió la paridad, esta vez para las chicas de Gaby Reca, técnico que buscaba meter a su segunda pareja en la final. Paso firme de Lucía y Bea para ponerse 5-2 y, desde el resto, apretar para llevárselo pero si por algo se caracterizan las parejas de Neki Berwig es por no dejar nunca de pelear y Patty y Virginia lo hicieron, acercándose mucho en el marcador, terminando por morir en la orilla con un 4-6.
Todo por decidir en un tercer set de dominio de Riera y Llaguno metiendo mucha presión. Sus globos y tiros profundos hacían daño y les permitió colgarse de un 5-3 que casi dejaba todo sentenciado pero, al igual que en el anterior set, las rivales se acercaron aunque sin finiquitar su escalada. Otro 6-4 esta vez para la española y la argentina les permitía soñar con su segundo título de la temporada (7-5, 4-6 y 6-4).
Por primera vez en la historia del World Padel Tour, dos jugadoras argentinas pelearán por un título en la final, sin duda un gran hito para un país que lo es todo para este deporte. Frente a frente, Virginia Riera y Patty Llaguno contra Delfina Brea y Tamara Icardo. El pádel ha ganado dos nuevas y grandes parejas.
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