Era, probablemente, la pareja que más ganas se tenía de anunciar y ya por fin podemos hacerlo. A pesar de que alguno se adelantara en las redes sociales y lo dijera antes de tiempo, era necesario esperar a la confirmación oficial y ya está aquí. Se juntan dos piezas de muchos kilates, de un valor importantísimo para este deporte.
Fernando Belasteguín y Sanyo Gutiérrez, palabras mayores, pasado pero también presente del deporte de la pala. Dos jugadores que ya han demostrado todo lo que pueden ofrecer y que se juntarán en la que podría ser (ojalá que no) la última etapa de Bela en la cumbre, llegando a la temporada siguiente como Maestro.
Los dos argentinos se juntan con la ilusión por bandera, con Bela con un compañero 100% de derecha, técnico, con la táctica siempre controlada y capaz de brillar con luz propia, aunque también con algún que otro apagón puntual que, estando el de Pehuajó al lado, ahora no podrá permitirse.
Por su parte, el ‘Mago’ de San Luis, capaz de acciones increíbles desde el drive, compartirá juego de nuevo con un compatriota, con un Fernando Belasteguín que es santo y seña de esta disciplina deportiva, un jugador que siempre se entrega en la pista, con una capacidad mental superior al resto de jugadores y con un espíritu de sacrificio que le permite, pasados los 40, seguir compitiendo al máximo nivel, ganando torneos y pelear de tú a tú con los más jóvenes.
Una pareja que, puesta sobre el papel, ilusiona y mucho, que junta a Sanyo con su gran ídolo y a dos jugadores que deberían aspirar a todo, al número 1 y a pelear con Juan Lebrón y Ale Galán. Les separará la distancia entre Barcelona y Valladolid, pero formarán un equipo muy competitivo y, sobre todo, profesional, con gran capacidad de adaptación y sufrimiento, con dos personalidades muy competitivas. Un lujo que, desde luego, seguiremos torneo tras torneo con mucha atención.
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