Si en el cuadro masculino hubo debacle de los cabezas de serie, en el femenino la estadística fue igual o incluso mayor en ese aspecto, y ninguna pareja pudo obtener el billete a la última parte de la competición.
Se vendieron caros, muy caros los billetes, y el propio ímpetu del torneo fue dejando fuera por selección natural a las que quizá más felices se lo prometían, pero la piel se vendía cara y por eso sorprenden algunos marcadores.
Las primeras en llegar fueron Cata Tenorio y Patricia Martínez, quienes en primera instancia eliminaban a María Rodríguez y Ruth González (6-4 y 6-2) y después se ahorraron parte de un partido debido a la lesión de Arantxa Soriano y Estela Francés cuando el choque iba 7-6 y 2-1.
Ainhoa Rico y Marina Pinacho obtuvieron premio tras dos partidos muy complicados y parejos. Primero se deshicieron de Marta Caparrós y Sandra Bellver por un doble 6-4 y después repitieron nota positiva ante Celeste Paz y Laia Bonilla (6-2 y 7-6).
Raquel Segura junto a la italiana Carlotta Casali no pudo debutar mejor. Partían como cabezas de serie número 6 y en su primer partido en la cita se encontraron muy cómodas y efectivas ante Paz Pérez y Carmen López con una auténtica exhibición (6-1 y 6-1). Justo después se veían con las cabezas de serie número 4, Ari Cañellas y Julia Polo, a las que supieron neutralizar y derrotar por un ajustado 7-5 y 7-5.
A pesar de ello, estarán también en el cuadro final Cañellas y Polo al obtener uno de los dos lucky loser que había en juego (el otro fue para Celeste Paz y Laia Bonilla).
Tres de tres y salto enorme desde pre-previa para Mónica Gómez y Claudia Jensen y alcanzar así la fase final. Superaron primero a Cristina González y Melisa Chico, dupla nº 8 de esta fase (6-2 y 7-6) y luego dieron la sorpresa total ante las números 1, Sara Ruiz e Isabel Domínguez, con un resultado muy parecido (7-5 y 6-3).
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