Estaba siendo una temporada difícil, muy difícil para Patty Llaguno y Eli Amatriain. Tras varios años en los que, como mínimo se llevaban un torneo por curso, en este 2020 los resultados no estaban terminando de llegar y eso perjudica a cualquier pareja, más a una acostumbrada a pelear siempre, a luchar por muy complicada que sea la situación y a superar cualquier adversidad.
Las »hormiguitas» no habían encontrado su momento y este hecho, unido a otros problemas, estaba complicando también el final de la actual temporada, pero la victoria ante Alejandra Salazar y Ariana Sánchez parece haber sido un bálsamo o, al menos, les ha sacado una sonrisa porque, como comentaba Eli en su twitter, »nuestra mayor victoria es volver a sonreir así en la pista». Eso lo dice todo.
Ante la dupla nº1 del torneo y nº2 de la Race 2020 sacaron su versión más sólida del curso, aprovechándose de una pista que está más lenta que en otras citas y que ayuda mucho a su juego de globo y aguante, de puntos largos y de »tírame lo que quieras que te lo voy a devolver una y otra vez».
Se amoldaron mejor a Alicante y quizá también influyó que Ari no llegase al 100% con su hombro derecho, por mucho que se adelantasen en el marcador con un 2-0 inicial que pronto quedó igualado y llegó parejo hasta el 4-4, luego al 5-5 y después al arreón de las de Neki Berwig para lograr un break que supuso el 5-7 en el primero. Y lejos de la reacción del ‘Equipo A’, Eli y Patty siguieron con su excelencia en cuanto a errores no forzados (solo 1 en el primer set) y entraron al segundo irrumpiendo con suma fuerza, llegando a estar incluso 4-0 arriba para pasar luego al 5-3 en una tímida reacción de Salazar y Sánchez que se quedó en eso, timidez, pues no terminaron de venirse arriba y apurar más a las rivales.
Así Llaguno y Amatriain forzaron sus terceras semis del año con un resultado de 5-7 y 3-6 que les devuelve la confianza y, sobre todo, la sonrisa.
En el otro partido que se disputó, Gemma Triay y Lucía Sainz tuvieron que trabajarse mucho cada punto para doblegar la pelea constante que vienen ofreciendo, desde la anterior cita, Aranza Osoro junto a la maestra Carolina Navarro. Esta vez no pudieron llegar a semis las ‘Vikingas’, pero volvieron a demostrar que están para competir con todas las garantías y que son capaces de poner en muchos aprietos a las cabezas de serie. En este caso, vencieron Gemma y Lucía por 3-6 y 5-7.
Armadas desde la defensa, aguantaron las acometidas de las chicas de Rodri Ovide, punto tras punto, hasta que en el séptimo juego del primer set se desequilibró el marcador con un break que luego se ampliaría. En el segundo set, más de lo mismo, en un igualado combate por golpes, una daba y la otra respondía, así hasta el undécimo juego (5-5), donde de nuevo una rotura de servicio favoreció a la balear y a la catalana para cerrar el partido.
Y decimos en el otro partido que se disputó porque los otros dos choques uno ni se produjo, el que ya anunciamos de baja por lesión de Bea González (junto a Paula Josemaría) ante Mapi y Majo Sánchez Alayeto, y el otro apenas disfrutó de un set. Se enfrentaban Alba Galán y Victoria Iglesias ante Marta Marrero y Martita Ortega e Iglesias, que llegaba tras haber superado el COVID-19 y ya con síntomas de agotamiento de la ronda anterior, que fue un largo partido a tres sets, únicamente aguantó el primer parcial (3-6 a favor de las ‘Martas’) y en el segundo, con solo 0-1 en el luminoso, decidió retirarse, en medio de lágrimas, pues físicamente no podía aguantar más. Una lástima para ella por todo el esfuerzo hecho para estar en el torneo.
Así pues, este sábado, a partir de las 10, tendremos dos grandes semifinales con estas protagonistas:
10 horas – Mapi y Majo Sánchez Alayeto vs. Marta Ortega y Marta Marrero
16 horas – Eli Amatriain y Patty Llaguno vs. Gemma Triay y Lucía Sainz
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