El deporte no siempre deja buen sabor de boca y en ocasiones te golpea donde más duele. Eso es lo que le pasó a Ariana Sánchez en su semifinal de este Barcelona Master. Jugaba en casa, ante su gente, con la ilusión por las nubes, y un segundo fatídico convertido en traspiés en la pista lo mandó todo a la basura.
Hasta ahí, imponente final de dos ganadoras natas, Alejandra Salazar y la citada Ari y de dos jugadoras que vienen en una línea total de crecimiento, Gemma Triay y Lucía Sainz (otra que actuaba como local) y que ya de entrada demostraron que iban a por todas con las máximas revoluciones puestas en su juego. Querían evitar los errores de Menorca, cuando con la misma receta les remontaron, y por eso no bajaron sus prestaciones.
Así, tras llevarse Lucía y Gemma el primer set con un juego perfecto que dejó sin respuesta al ‘Equipo A’, imponiendo su físico y los tiros de Triay, una mejor gestión del saque y, sobre todo, muchos menos errores en la fabricación del punto, quisieron mantener la iniciativa en el segundo, pero Manu Martín enchufó a sus chicas y apareció la derecha de Alejandra, sí, esa que causa estragos y a la que se une el repertorio de bajadas de pared de Sánchez.
Recuperaban así la rotura a su primer saque y lograban, con un intercambio de breaks, llegar vivas al loco final, en el que el tie break dictó sentencia con oportunidades primero para que Gemma y Lucía cerraran el partido y después para que se alargase a un tercer parcial, opción que se terminó imponiendo.
Y en el tercero, el susto primero y luego el momento agrio para Ari ante sus paisanos. La de Reus fue a devolver una bola de Gemma con la mala fortuna que se tropezó y cayó sobre su hombro izquierdo, lo que le supuso un dolor bastante fuerte y la necesidad de pedir la asistencia de la fisio Blanca Bernal. A pesar del malestar pudo continuar con el lance si bien únicamente podía mover la mano derecha y así jugar es más que complicado. Ese percance significó muchos más errores tanto por su parte como por la de Salazar, y finalmente el decir adiós, entre lágrimas, a la posibilidad de luchar en la final (1-6, 7-6 y 1-6). Pronta recuperación, Ari, el pádel necesita tu juego.
En la segunda semifinal se medían las ganas de Mapi y Majo Sánchez Alayeto por recuperar su sitio en una final y la ilusión desmedida de Carolina Navarro y sobre todo de Aranza Osoro por dar una nueva sorpresa y seguir causando sensación.
Entre estas dos recetas, fue mejor al inicio la segunda, pues la pareja hispanoargentina fue capaz de ponerse 3-0 y encender las alarmas en el banquillo de las ‘Atómikas’, que en el descanso pidieron tiempo para resetearse mentalmente y salir con otra actitud.
Ese chip cambiado fue decisivo para el devenir del choque pues a partir de entonces enlazaron seis juegos seguidos sin oposición, desaparecieron Aranza y Carol superadas por la intensidad creciente de las mañas y entregaron el primer set.
En el segundo, intentaron venirse arriba otra vez, pero en esta ocasión el comienzo de las hermanas fue muchísimo mejor y fueron ellas las que irrumpieron con un parcial demoledor hasta el cuarto juego, que significaría el primero para las »Vikingas». Recuperaban terreno con un break para ponerse 3-2 pero entonces volvieron a subir la intensidad las Alayeto, percutiendo una y otra vez especialmente sobre el rincón de Navarro, muy exigida físicamente y que terminó entregando la toalla a pesar del empuje a cuentagotas de su compañera, a la que dejaron también prácticamente sin respuesta con el doble 6-3 que colocaron en el marcador.
Final de campanillas para definir el título de Barcelona entre Gemma Triay y Lucía Sainz ante Mapi y Majo Sánchez Alayeto. Se aprieta la clasificación de la Race 2020 y todo está muy parejo de cara a final de año.
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