Con algo de público y, como reza en el titular, con cierta dosis de sufrimiento, el Cerdeña Open echó a andar para los cabezas de serie, que pasaron a la siguiente ronda al completo, pero algunos tuvieron que pelearlo bastante más que otros. Y es que en aclimatarse a jugar en abierto, a la humedad reinante y, sobre todo, al parón de la competición, no favoreció a todos por igual.
De los que más problemas tuvieron hay que mencionar a Fernando Belasteguín y Agustín Tapia, pues José Rico y Ernesto Moreno, sus rivales, ofrecieron su mejor versión del curso, esa que seguramente se pusieron como objetivo cuando se unieron la muñeca prodigiosa del andaluz y el despliegue del valenciano. Los dos españoles obligaron a tres sets a Bela y a su pupilo (7-6, 4-6 y 6-7) y aunque acabaron venciendo, los ganadores morales del día podría decirse que son José y Ernesto.
Ambos se demostraron que tienen margen de mejora y que pueden plantarle cara a parejas de la talla de Bela y Tapia y hacerles daño, ganarles incluso un set y obligarse a remontar, tirando del enorme oficio de Bela, sabedor que los partidos no se deciden hasta el golpe final, y de los reflejos y la elasticidad de un Tapia que tapó todos los huecos de la pista y por momentos se agigantó y voló sobre el cielo italiano.
Pelea también para Juan Martín Díaz y ‘Pincho’ Fernández, que siguen con su miniescalada sin hacer ruido pero ya se han plantado en cuartos. Ante Víctor Ruiz y José Antonio Gª Diestro tuvieron que recurrir también a los tres sets (2-6, 7-6 y 1-6)
Agustín Gómez Silingo y Martín Di Nenno fueron también de los que tuvieron que pelearlo para dejar a las revelaciones y ya presente del pádel, Iván Ramírez y Arturo Coello, fuera del torneo. Los jóvenes no tenían nada que perder y la ilusión les movió para presentar dura batalla. Al final cayeron en dos sets muy parejos (6-7 y 4-6), pero el reconocimiento y los aplausos también fueron para ellos, porque ya son carne de cuadro final y en breve seguro que se cuelan en más de un viernes y sábado. No se olviden de su nombre.
Más facilidades mostraron Ale Galán y Juan Lebrón contra Javier Martínez y Adrián Blanco (6-0 y 6-3). Entraron los números 1 muy enchufados, les entraban todas las bolas y siempre hacían daño con su juego. Desconectaron totalmente a los oponentes y solo en el segundo set, cuando ya en el primero pesaba un rosco sobre ellos, pudieron soltarse y encontrar la vía para hacer algún juego y no marcharse al hotel sin siquiera plantar un mínimo de batalla.
Javi Ruiz y Uri Botello se siguen reencontrando en Cerdeña y, de momento, se han colado en otros cuartos de final, territorio que hacía tiempo no pisaban. Por el camino han dejado a Javier Valdés y Juan Manuel Restivo (7-5 y 6-3) tras batallar y alargar el primer envite y controlar mucho más el tiempo del partido y dominar con más solvencia en el segundo. Maxi Sánchez y Matías Díaz se agarraron a su rocosidad y a su experiencia para sacar adelante el duelo que les hacía debutar en Cerdeña ante José Carlos Gaspar y Teo Zapata, dos que venían muy rodados de las rondas previas y que intentaron imprimirle un ritmo alto que les pillara de sorpresa. Sin embargo, Mati y Maxi se adaptaron al partido muy rápidamente y supieron contrarrestar el guión que tenían en la cabeza Teo y José Carlos. Al final, el ranking se impuso una vez más y el ‘Tiburón’ y el ‘Guerrero’ pasaron a cuartos.
Franco Stupaczuk y Sanyo Gutiérrez volaron muy alto y sin freno alguno en su primer choque en Italia, dejando fuera de combate a las primeras de cambio a ‘Momo’ González y ‘Tito’ Allmenadi (6-1 y 6-2), quienes a pesar de intentarlo por todas las vías posibles se vieron sobrepasados por la rapidez en el juego de Stupa y la guía medida que imprimió a sus acciones Sanyo, quien sigue a un nivel altísimo desde hace varios torneos. Los dos argentinos pudieron imponerse a la gran defensa de Allemandi y a los contragolpes de un ‘Momo’ que lo intentó todo pero no terminó de encontrar resquicio alguno.
Por último, Juan Tello y Fede Chingotto también seguirán en competición, pues eliminaron a Lucas Bergamini y Miguel Lamperti (6-2 y 7-6) con un final con tensión y marcador apretado, de esos que gustan a Lamperti y en los que se crece. Suyas fueron varias de las mejores acciones del duelo, pero Tello y Chingotto siguen instalados en la excelencia y su gran rendimiento en los últimos tiempos salió de nuevo a la luz. En el primero apenas dieron opción y en el segundo, aunque se relajaron y Lamperti y Bergamni crecieron bastante, no terminaron de darles la puntilla para alargar el choque. Los jóvenes argentinos siguen en liza y ya miran a una posible nueva final.
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