Para no quedarse atrás, pudimos disfrutar en el cuadro masculino también de tres sets en los dos partidos. Seis sets disputados con toda la potencia, recursos y gasolina posible en los que vencieron, en uno los que se esperaban (aunque con ‘muuuucho’ trabajo) y en el otro las dos grandes sorpresas del torneo.
Final inédita que nos dejará a los imbatibles Ale Galán y Juan Lebrón ante Fede Chingotto y Juan Tello, duelo de juventud total con dos españoles y dos argentinos que siempre aparecen como candidatos pero que esta vez tienen su gran oportunidad de pasar de ser promesas eternas a realidades.
El duelo de Chingotto y Tello se dilucidó ante Paquito Navarro y Pablo Lima, dupla nº2 del ranking que buscaba citarse en la final y desafiar a los todopoderosos Galán y Lebrón, pero su empeño no terminó de fructificar.
Chingotto y Tello se presentaban sin saber lo que era ganar al andaluz y al brasileño y todo hacía indicar que el choque iba por los mismos derroteros, máxime teniendo en cuenta que en el primer set, Paquito y Lima cabalgaron desbocados, rabiosos, sin freno alguno y en poco más de media hora habían puesto un 2-6 en el marcador.
Muy intensos, querían repetir fórmula en el segundo envite, pero los pupilos de Gaby Reca lograron encontrar la pócima para contrarrestar su juego ofensivo. Chingotto empezó a jugar como un limpiaparabrisas, moviendo de lado a lado la bola, para que Tello entrara por arriba y empujara hacia atrás a Lima y a Navarro, que empezaron a verse ahogados de tan pegados al cristal que estaban. No podían salir de las tareas defensivas y así pocos puntos pudieron hacer. Le dieron la vuelta los argentinos al dominio y colocaron las tablas en el marcador (6-3).
En el tercero, los cuatro jugaron a máximas revoluciones, con Chingotto animando una y otra vez a Tello para que se desmelenara y con Paquito y Pablo más cómodos en defensa que antes, pudiendo fabricar juego desde atrás y sabiendo encontrar huecos. Un break para cada lado que no asustó ni echó del partido a ninguno, por lo que se citaron en el tie break final y ahí, tras casi dos horas y media de golpes, vencieran por primera vez Tello y Chingotto (2-6, 6-3 y 7-6).
Sanyo Gutiérrez, magia a raudales para quedarse sin premio
La segunda semifinal tuvo un protagonista que, desgraciadamente, se quedó sin el merecido premio: Sanyo Gutiérrez. El mago de San Luis ofreció un enorme recital. Ya en el duelo de cuartos estuvo a un gran nivel, pero esta vez fue inmenso. Junto a un Franco Stupaczuk demasiado intermitente, especialmente en los puntos de oro, fue capaz de poner en mil y un aprietos a Ale Galán y Juan Lebrón, llegando incluso a ganarles un set (casi en blanco), algo que solo habían logrado hasta ahora Bela y Tapia.
El alto nivel logrado por los chicos de Mariano Amat les salvó del naufragio y sus recursos, cada vez más numerosos, les permitieron salir a flote cuando, a pesar de imponerse en el primer set (con muchas dificultades) por 7-5, recibieron un 1-6 en el segundo.
También es cierto que Galán, en el segundo set no estuvo, desapareció por completo, demasiado errático tras una jugada que le afectó más de la cuenta y viendo pasar la bola sin imponer su pegada y su físico, teniendo Lebrón que solventar él solo la papeleta y por muy número 1 que seas, no puedes si delante tienes a un jugador en estado de gracia. Y es que Sanyo fue SANYO, en mayúsculas, siendo capaz él solo de llevar el peso del partido, dejar acciones maravillosas y sumar muchos puntos a su marcados.
Pero Amat supo volver a enchufar a sus chicos, les recompuso el traje y les mandó con bríos nuevos al azul rectángulo: salid a disfrutar. Y vaya si lo hicieron, pues empezaron a jugar como saben y aunque lograron aguantar con los ramalazos de Sanyo y un Stupa que por momentos también entraba en combustión, la inercia se decantaba cada vez más hacia los españoles.
El tercer set fue un toma y daca entre los cuatro, maravilloso para el espectador, que vivió un final apretado hasta que en el undécimo juego un break decantó la balanza para después finiquitar el choque con su saque. Susto en el cuerpo, alarmas, pero victoria para el andaluz y el madrileño.
Final inédita para tener nuevos campeones o continuar con el dominio total de los grandes protagonistas de este año.
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