Desde luego que, para muchos, no fue el día más plácido de su vida. Tocó remangarse todavía más los pantalones y meterse de lleno en el barro. Costó y hubo que sufrir en varios de los partidos, mientras que en otros la travesía fue totalmente plácida.
El viento en contra sopló para Ale Galán y Juan Lebrón, quienes tuvieron enfrente unos batalladores Álex Ruiz y Martín Sánchez Piñeiro. Un duelo de cuatro grandes pegadores en el que el mayor rodaje de Ruiz y Piñeiro se notó en los primeros compases, donde estuvieron mucho más finos y firmes en la zona de volea, obligando a defender a Galán y Lebrón.
Eso sí, conforme iban pasando los minutos y las piernas de los bicampeones indoor entraban en ebullición el partido se fue inclinando a su favor, logrando un break en el octavo juego que en el siguiente, ya con su saque, supuso certificar el primer parcial.
En el segundo, los derroteros fueron por el mismo camino pero sin bajar esta vez las prestaciones el andaluz y el gallego y así, ambas parejas se citaron para el tie break, donde una mejor toma de decisiones y sobre todo un número menor de errores no forzados confirieron a Ale y Juan la victoria (6-3 y 7-6).
Pelearon también mucho (de nuevo), Javi Ruiz y Uri Botello. Otro partido que se les va a los tres sets y en el que tienen que remontar, pues igual que el miércoles, el jueves se vieron con el primer set en contra, esta vez a manos de José Antonio Gª Diestro y Víctor Ruiz.
Llegaban Ruiz y Diestro con la moral alta tras colarse en octavos y Ruiz y Botello sobre aviso, por lo que se pusieron rápidamente manos a la obra para ponerse por delante, y lo consiguieron. Sin embargo, Víctor y José Antonio son de los que saben sufrir y, agarrados a la pista se mantuvieron a la zaga hasta que decidieron asaltar el choque en el décimo juego con un break, que les confirió la ventaja definitiva (6-4).
Acto seguido, reaccionaban Ruiz y Botello en el quinto juego de esta segunda manga. La entrenados por Raúl Arias se apuntaban el necesario break para ponerse al frente del marcador y ya no ceder esa ventaja. Otra rotura más para aumentar la diferencia (5-2) y pensar ya en el tercero, pero tanto José Antonio como Víctor no se dieron por vencidos y recuperaron uno de los breaks para acercarse hasta el 5-4. Lograban Uri y Javi sofocar el fuego y hacer con el set que igualaba el choque. La pareja 6 del ranking salió del banquillo con otro color, mucho más enchufada y en el tercer set volvía a romper el marcador a su favor en el tercer juego y otra vez en el quinto (4-1). Llegaron a recuperar Diestro y Ruiz uno de los saques en el sexto pero cedieron otra vez en el séptimo (5-2) ya esta vez de manera definitiva para conferir el billete a Uri y Javi con un 6-2.
Los terceros en discordia que sufrieron fueron Lucas Campagnolo y Juan Martín Díaz. Dos tie breaks necesitaron para eliminar la resistencia numantina de ‘Momo’ González y ‘Tito’ Allemandi. Fue JMD el que terminó decidiendo el partido en ambos sets gracias a sus increíbles golpes y a sus decisiones en el juego, pero tanto Allemandi como González ofrecieron una clase magistral de aguante y de saber gestarse sus propias oportunidades. A pesar del gran juego que el ‘galleguito’ desplegó sobre el rectángulo azul, ni ‘Momo’ ni ‘Tito’ bajaron los brazos, sino que empataban una y otra y llevaron el encuentro a su definición más igualada posible: la muerte súbita. Allí, tanto en el primer parcial como en el segundo, primero Juan Martín y luego Lucas, maniataron cualquier opción posible de victoria para Tito y Momo, muy solventes pero a los que únicamente les faltó una pizca de suerte, una puntilla para certificar una victoria que también merecieron (7-6 y 7-6).
No fue fácil tampoco para Juan Tello y Fede Chingotto ante los renacidos Ernesto Moreno y José Rico, quienes supieron encontrarle el pulso al partido y resistir los envites por alto de Tello y la movilidad de juego que siempre propone Chingotto. Cuando todo apuntaba a que habría tie break, Chingotto decidió poner fin a las hostilidades con un par de puntos geniales que dinamitaron el marcador y les pusieron por delante.
En el segundo, más de lo mismo, mismos derroteros con los argentinos dominando y los españoles contrarrestando con eficacia cada acción. De nuevo apuntaba todo a muerte súbita pero un nuevo break en el décimo juego sería la puntilla que ajusticiaría a Ernesto y Josete, poniendo el 7-5 y 6-4 definitivo.
Más facilidades para el resto, con Paquito Navarro y Pablo Lima venciendo a Rafa Méndez y Diego Ramos por un amplio 1-6 y 2-6, a Maxi Sánchez y Mati Díaz dejando sin opciones a la juventud e ímpetu de Miguel Yanguas y Aris Patiniotis (6-2 y 6-3) y con Franco Stupaczuk y Sanyo Gutiérrez poniendo fin al sueño de Iván Ramírez y Arturo Coello (3-6 y 4-6), un duelo con veneno que de no haber encarado concentrados, les podría haber supuesto un gran susto a los de Carlos Pozzoni.
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