Espectacular, no cabe otro comentario. Un duelo entre cuatro colosos que dejaron más de tres horas de show, de batalla constante, de alternancia en el dominio.
El guión de un largometraje en el que el tan manido ‘Punto de Oro’ se dio de bruces contra la realidad, al menos en este torneo: no ha servido de nada. Ni ha reducido la disputa, ni el tiempo de los partidos, ni nada. Al revés, parece que ha alargado los minutos de juego, pues muchos más partidos llegan a la parte final en cada set y tienen que disputarse tie breaks que alargan la pelea.
Como decíamos, cuatro colosos como Ale Galán y Juan Lebrón en un lado del rectángulo y Franco Stupaczuk y Sanyo Gutiérrez en el otro que estuvieron deleitando al público y levantándole de sus asientos. Era una semifinal, pero bien podría ser el choque que vistiera cualquier final, pues los cuatro lo merecieron, el desgaste fue máximo.
Españoles contra argentinos, tres jóvenes y un veterano con algo diferente en su muñeca, capaz de golpes increíbles que se fueron midiendo punto a punto, mandando primero Galán y Lebrón y luego dejando ese honor para Stupa y Sanyo, llegándose así al tie break ya en el primer set, una suerte en la que salieron favorecidos los argentinos merced a varios errores de Sanyo, quien no acertó en la toma de decisiones finales, al igual que el árbitro, dudando mucho a la hora de conceder las revisiones y las ventajas. No se enteraba y estaba muy perdido en varios de los momentos cruciales y el público y los jugadores se lo hacían ver…hasta que consiguió centrarse por el bien del espectáculo.
Con el primer set cerrado en favor de Galán y lebrón, en el segundo dieron un paso al frente los pupilos de Carlos Pozzoni, más metidos en la pista y con Sanyo acumulando mucha bola y Stupa rebajando los errores, midiéndose constantemente en la volea con Galán y saliendo ahora favorecido de los espadeos. Varios breaks a su favor les permitieron tomar cierta ventaja en el luminoso y empatar la eliminatoria (7-6 y 3-6), dejando todo para una batalla épica en el tercero.
Allí, la alternancia en el dominio del marcador fue la constante desde el principio y hasta el final, pues tuvieron opciones de cerrarlo previamente tanto Franco y Sanyo como Ale y Juan, pero ninguno se decidió a ello. Hasta cuatro bolas de partido en contra levantaron los españoles con un cambio en la dinámica de su juego, Lebrón muy pegado a la red y Galán un paso por delante de la línea blanca, a media pista, invitando a que tiraran a sus pies pero bloqueando una y otra vez las acometidas de un Stupa que, llegado el tie break, comenzó a dudar con su bandeja y no fue capaz de arle más bola y decisiones a su compañero, que estaba de dulce. Así, un par de errores suyos y un Galán imperial levantaron al público en la última bola, la que decidía una eliminatoria colosal (7-6, 3-6 y 7-6) y en la que el punto de oro, lejos de minimizar el tiempo del partido, lo alargó para el disfrute del público.
Lima y Navarro: dos fuerzas de la naturaleza
En la otra eliminatoria, Pablo Lima y Paquito Navarro fueron amos y señores del acierto, dominando en todo momento con su juego ofensivo a la pareja más rocosa de la parte alta del ranking, Matías Díaz y Maxi Sánchez.
De manera express, el dueto hispanobrasileño se llevó el primer set, descerrajando a manotazo limpio toda oposición de un Matías que defendía todo lo que podía y un Maxi que no llegaba a conectar su potente juego aéreo, mientras que Paquito y Pablo volaban y sumaban puntos con una velocidad extrema.
En el segundo parcial, el físico le provocó a Matías Díaz (sobrecarga en la pierna derecha) la necesidad de pedir asistencia de fisio y eso, lejos de hundirle le levantó el ánimo, animal de competición como es él y ayudó a que tanto él como su compañero pelearan todavía más y ahora sí, jugaran en igualdad de intensidad, ajustando mucho más el marcador y encontrando caminos para hacer daño. Sin embargo, el punto de oro fue decisivo concediendo una pequeña ventaja a Lima y Navarro con la que terminaron por llevarse el pase a la final (1-6 y 4-6).
Primera final del año (a partir de las 10 de la mañana), primer Master y primer duelo entre Ale Galán y Juan Lebrón por un lado y Paquito Navarro y Pablo Lima por el otro. Ex compañeros ahora rivales, las dos parejas con más opciones de pelear por el número 1.
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