Mati y Stupa se citan con la tormenta andaluza de Paquito y Lebrón

por Redaccion

noviembre 17, 2019
9:17 am

Las dos semifinales masculinas nos dejaron el mismo marcador, aunque partidos muy diferentes. Eso sí, en ambas, los protagonistas pelearon con sus mejores armas para brindar dos partidos lo más espectaculares posibles.

En la primera de ellas, cara a cara entre Matías Díaz y un recuperado ya para la causa Franco Stupaczuk ante las dos grandes sorpresas del torneo, Agustín Gómez Silingo y ‘Tito’ Allemandi, un duelo que sobre el papel anunciaba desgaste y mucho ida y vuelta de bola.

Duelo, además, por seguir asegurando el Master Final entre las parejas 7 y 8, el cual arrancaban quebrando Mati y Stupa, sentando las bases de su táctica: mucha intensidad y cero respiro al adversario. Eso provocó que ni Allemandi ni Silingo empezaran cómodos, demasiado exigidos y sin encontrar respuesta pertinente a las acometidas rivales, y esas dudas significaron otro break más, poniéndose ya 3-0 abajo en el marcador, demasiado castigo.

Recuperaban a pesar de eso ‘Tito’ y Silingo una de las dos roturas y respiraban un poco, se acercaban en el marcador pero no terminaban de meter en problemas a sus adversarios, bien plantados sobre la pista y trazando las líneas marcadas por su técnico Carlos Pozzoni a la perfección, lo que les llevó a, en poco más de media hora, cerrar el primer set a su favor con un claro 6-2.

Segundo set, mismo inicio. Break para Mati y Stupa y a remar a contracorriente para los rivales que esta vez se verían incluso más abajo, pues a su acierto en ataque añadieron una mayor intensidad en defensa para auparse a un 4-0 que en cualquier otra ocasión hubiese sido definitivo, pero no para Silingo y Allemandi.

No se sabe de dónde pero sacaron un extra de aguante con su mejor versión del partido y se colocaban muy cerca (4-2, 5-3, 5-4), poniendo esperanzas en su banquillo. Sin embargo, un último arreón de Franco y Matías cerró el partido, no dejando que se alargara innecesariamente (6-2 y 6-4).

Paquito y Lebrón desataron la tormenta andaluza

Era sin duda el partido del día, el del morbo, el de la posible venganza de lo ocurrido en Cascais. Ambas parejas venían en una clara línea de crecimiento, unos tras mucho tiempo en el dique seco y navegando por aguas demasiado mansas, Paquito Navarro y Juan Lebrón, y los otros tras poco tiempo juntos pero extraordinarios resultados, Fernando Belasteguín y Agustín Tapia.

Duelo de estilos con un pádel eléctrico y temperamental de unos y más pausado pero a latigazos de los otros.

Paquito y Juan tenían, además, una extraordinaria oportunidad de cercar el número 1 tras la eliminación de Sanyo y Maxi y no lo desaprovecharon en absoluto. Salieron con el cuchillo entre los dientes, imponiendo un ritmo brutal, tormenta perfecta, asestando cuchilladas una y otra vez a la defensa imperial de un Bela que estuvo algo más errático de lo que en él se espera y un Tapia que lo intentaba pero no podía con las acometidas andaluzas.

En el quinto juego, tras un inicio de tanteo constante, llegó el primer break para los andaluces, poniéndose así por delante, ventaja que, lejos de soltar, ampliarían en el octavo juego con otro break y la sentencia definitiva en este primer parcial.

En el segundo, reaccionaron los argentinos rompiendo el saque nada más comenzar pero todo se igualó de nuevo en la siguiente rotación, apretando Paquito mucho en defensa en el lado izquierdo y más aún en ataque desde la derecha, completándose con un Lebrón descomunal en las recuperaciones. Otro break más les ponía por delante y ya la ventaja no volvió a cambiar de manos, llevándoles directos a por el billete a la final, cobrándose la venganza de la eliminación en tierras portuguesas (6-2 y 6-4).

El cambio de entrenador no hay duda que les ha venido bien y, de momento, se aseguran casi el debut con victoria, como en el fútbol.

En el segundo turno de la mañana (no antes de las 12) nos espera, por tanto, la finalísima masculina, la última en suelo español antes del torneo de los torneos. No os perdáis el partido entre Paquito Navarro y Juan Lebrón ante Matías Díaz y Franco Stupaczuk.