La realidad es que nunca se fueron del todo, siempre quedaba una parte en los torneos, la mitad del equipo maño, Majo Sánchez Alayeto, toda vez que su hermana Mapi se tuvo que ausentar un tiempo por lesión pero desde que volvió, el crecimiento de esta dupla ha ido a más y ahora lo han terminado de confirmar.
En los cuartos de final de este torneo de Menorca se citaban con las que les habían quitado el trono, Marta Marrero y Martita Ortega, una pareja sólida y acostumbrada a sufrir, a defender y a pelear todas y cada una de las bolas. Un duelo, sobre el papel y a todas luces, delicatessen. Y empezó de la mejor manera posible, midiéndose mutuamente, cada una con sus armas y con una jugadora sobresaliendo en la pista, Martita Ortega, que supo leer con soltura cada una de las acometidas rivales (hasta siete bolas de rotura tuvieron las hermanas) y contraatacar con precisión de cirujano para mantenerse en el partido.
Más tarde, más bolas de rotura para las de Jorge Martínez (otras tres) que tampoco pudieron llevar a buen puerto y que, acto seguido, veían como las ‘Martas’ sí que aprovechaban la primera que tenían para ponerse por delante, aunque poco les iba a durar, pues Mapi y Majo forzaban el desempate in extremis y en él, aunque fue para las números 1, empezó a emerger Majo.
Mapi y Majo arrancaban ahora sí con break a su favor y empezó la primera de ellas a soltar el brazo, a acumular remates y golpes ganadores y a causar estragos. Otras dos roturas más, en el séptimo juego y en el noveno, fueron los empujones que permitieron a las Alayeto poner la igualada y encender las alarmas en el banquillo de Juan Alday (6-3).
Intentó el técnico frenar la sangría y aunque lo consiguió momentáneamente, todo fue un espejismo, pues el partido se convirtió en un ir y venir de puntos a ambos lados que terminó por favorecer a las hermanas (6-7, 6-3 y 7-5), abrazadas en medio de la pista, llorando de alegría y de rabia, porque sabían lo que les había costado llegar hasta allí, llegar a derrotar a las números 1, su gran objetivo.
Más allá de eso, Alejandra Salazar y Ariana Sánchez vencieron por la vía rápida a Carolina Navarro y Cecilia Reiter (6-4 y 6-2) y aprovecharon para ahorrar fuerzas y dar un gran golpe de mano. Tienen algo más abierta la consecución del título y recortar puntos en la lucha por el cetro femenino.
Lucía Sainz y Gemma Triay se llevaron un partido que terminó antes de tiempo debido al abandono por lesión de Bea González y Delfina Brea (6-4 y 4-0), toda vez que esta última tuvo unos problemas físicos que le impidieron continuar. Aun así, tanto Lucía, como especialmente una muy aplaudida por la grada Gemma, estuvieron a un alto nivel y parece que empiezan a encontrar de nuevo el tacto que les llevó a ser gran alternativa en el circuito al número 1. Ojo con ellas porque están en crecimiento.
Por último, Paula Josemaría y Ana Catarina Nogueira dieron otra lección a los que las contemplan como pareja top 5 o incluso más arriba, pues derrotaron a Eli Amatriain y Patty Llaguno en un partido entre dos parejas que se agarran a la pista como pocas, que siempre te devuelven una pelota más y que te obligan a estar siempre concentrado. Dos tie breaks (7-6 y 7-6) que cayeron del lado de la extremeña y la lusa, quienes supieron jugarle a Patty y Eli con soltura, contraponiendo el estilo largo y agotador de las de Neki Berwig y que esta vez surtió efecto hasta el desemapte, donde no les valió para llevarse la victoria, dejando las semis abiertas para una pareja que ya sabe lo que es ganar este curso (en el Madrid Master donde, precisamente, ganaron a Patty y Eli en la final), pero que quiere más.
Ello nos deja las siguientes semifinales: Ana Catarina Nogueira y Paula Josemaría vs. Mapi y Majo Sánchez Alayeto (no antes de las 11:30 horas) y Alejandra Salazar y Ariana Sánchez vs. Gemma Triay y Lucía Sainz (no antes de las 18 horas).
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