El cuadro masculino tendrá también la final que se esperaba, con las dos mejores parejas del ranking, un emparejamiento que hará saltar todas las chispas y mucho más calor del que se prevé en la Plaza de Santa María de Jaén. Abróchense los cinturones porque se vienen curvas.
En la primera semifinal quedaba claro que, al menos en lo que llevamos de temporada, Paquito Navarro y Juan Lebrón le tienen tomada la medida a Pablo Lima y Fernando Belasteguín. Todo lo que en el pasado era estadística favorable al argentino y al brasileño se ha convertido este año en la pareja que más pesadillas le produce.
No sabemos si Lima todavía anda renqueante de su torcedura en el pasado torneo o si Bela está realmente jugando sin dolores en su codo tras el calvario del pasado año pero lo que sí es verdad es que este año las finales les están siendo esquivas, pudiendo llegar solamente a la de Alicante. Los ‘Depredadores’ tienen hambre, mucha, pero no terminan de dar caza a sus intentos y la presa se les escapa siempre. Paquito y Juan sí que han encontrado la vía y la están explotando a la perfección, convirtiéndose ya de manera oficiosa en su »pesadilla», en su principal amenaza para disputar los domingos.
Y es que en los cinco duelos directos que llevan el marcador es de 5-0 para los españoles. Sus rivales querían empezar a revertir esa estadística y por eso se mostraron muy metidos de inicio en el choque pero ni Paquito ni Juan estaban por la labor de dejar que se fueran en el luminoso y les respondieron a ello con un break en el sexto juego que ponía un claro 4-2 en el luminoso que sería definitivo para el primer envite, en el que los errores no forzados (5 a 13), condenaron a los ex números 1.
En el segundo, la pareja andaluza salió más decidida si cabe y se puso muy arriba muy pronto, encadenando tres juegos seguidos a su favor, sin encontrar ya excesiva oposición a pesar de los intentos de Bela y Lima, que no llegaban a buen puerto. La defensa de los pupilos de Miguel Sciorilli no encontraba premio y veía cómo una y otra vez la fantasía española encontraba huecos para ser efectiva. Así, pasada ligeramente la hora de juego, los chicos de Ramiro Choya conseguían su buscado pase a la final (6-2 y 6-3).
Duelo de muchos kilates en la segunda semifinal
La otra semifinal enfrentaba a Matías Díaz y Franco Stupaczuk con Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez y se puede definir con una única palabra: igualdad.
Dos parejas que pelearon cada centímetro de la pista, que no dieron una sola bola por perdida y que tanto por arriba como por abajo ofrecieron una clase magistral de recuperaciones, de bolas imposibles, de aguantar con el servicio…en definitiva, de pádel. Un choque muy intenso de esos que te hacen desear que ninguno pierda pero que en esta ocasión cayó del lado de los números 1 por 6-7 y 5-7 tras un primer set que necesitó de tie break tras no certificar Sanyo y Maxi ninguna de las dos bolas previas de set que tuvieron, algo que sí hicieron en la muerte súbita.
En el segundo, más de lo mismo, paridad y mucha pelea con puntos imposibles, largos, dentro y fuera de la pista, intercambios infinitos, aperturas de ángulos y todo el repertorio que puedas encontrar en un partido, todo concentrado en cuatro muñecas. Olía de nuevo a tie break pero, a pesar de ir por delante esta vez los chicos de Carlos Pozzoni, en el undécimo juego, los ‘Maestros’ lograron darle la vuelta a la situación con una rotura de servicio que, certificada justo después, les concedió la ventaja que necesitaban. Juego, set y partido a la saca y billete en el bolsillo.
Así, no antes de las 12:00 podremos ver en directo la final entre Paquito Navarro y Juan Lebrón ante Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez.
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