No se le puede poner un solo pero a la ronda masculina de cuartos. Cuatro partidos y cuatro choques espectaculares, cada uno con sus claves pero todos con un nivel de intensidad muy, muy bueno que resultó una delicia para el público.
Y es que estos cuartos de Alicante nos dejan muchas cosas que comentar, empezando por la consagración definitiva de una pareja que ya anunciamos en pretemporada, momento del mercado de cambios de parejas, que iba a dar que hablar y ahora que ya se han asentado, están demostrando que nuestras palabras eran ciertas. Martín Di Nenno y Javi Garrido han demostrado que tienen unas condiciones increíbles, que en el caso del español ha tenido un crecimiento muy grande y que ha sido capaz de hacer realidad lo que se esperaba de él desde menores y en el caso del argentino, que ha dejado atrás definitivamente el calvario que vivió y que tras sentirse de nuevo deportista, ha vuelto siendo de nuevo un ‘Súper Pibe’.
Estos dos jugadores vivieron un duelo genial ante otros dos con los que también hay que quitarse el sombrero, Diego Ramos y Juan Manuel Restivo quienes, sin hacer ruido, se metían en sus primeros cuartos y plantaban cara (y de qué manera) a una pareja que, quizá por juventud, no está notando el desgaste de llegar desde la ronda previa. Un choque (6-7, 6-4 y 1-6) que tuvo un inicio vibrante, sin descanso, agotador, que obligó a ir al tie break con los cuatro descerrajando cada tiro y haciendo valer su mejor pádel y que continuó, tras hacerse el argentino y el español con él, con un segundo algo más calmado y decidido a favor de Ramos y Restivo por solo un break de diferencia.
Sin embargo, en el tercero, todo lo bueno que se vio del uruguayo y el argentino quedó borrado y engullido por los chicos de Gastón Malacalza, quienes sí mantuvieron el nivel de intensidad y pudieron despegarse con mucha facilidad, hundiendo las piernas y las opciones de sus oponentes juego a juego. Primeras semifinales para ellos, premio ya bajo el brazo. Ahora solo queda disfrutar y soñar despierto pues este torneo ya tiene un hueco especial en su biografía.
La mala fortuna se cebó con Martín Sánchez Piñeiro y Álex Ruiz en su duelo ante Fede Chingotto y Juan Tello toda vez que el gallego empezó a sentir molestias en el peor momento, cuando tenían dominados a los argentinos. Y es que tras llevarse el primer set a golpe de remate, pues volaban de uno y otro lado de la pista con Piñeiro, Ruiz y Tello y con solo un break en favor de los españoles, los argentinos, con la moral por las nubes tras dejar en la cuneta a los números 1, reaccionaron a un mal primer parcial en el que no se encontraron. Cambiaron las proporciones de la fórmula y el experimento ahora sí funcionaba, lograba puntos, espectáculo y efectividad, era su mejor versión.
Aguantaron los españoles el chaparrón hasta que pudieron o, mejor dicho, hasta que las molestias de Piñeiro se hicieron más evidentes y le obligaban a correr lo justo, perdiendo así el segundo set. Ya en el tercero, con dolores algo mayores y tras solicitar la presencia del fisio, Piñeiro lo intentó y Álex aguantó para tirar del carro pero por más que corría y peleaba, Tello y Chingotto se hicieron gigantes y les endosaron un severo parcial (6-4, 4-6 y 0-6) que cerraba el partido y la posibilidad de, en su mejor torneo, haber llegado a las semis, un premio muy merecido. Pero este es el camino a seguir.
Los otros dos partidos tampoco desentonaron; de hecho, en el duelo entre Fernando Belasteguín y Pablo Lima ante Juan Cruz Belluati y Pablo Lijó, aunque se saldó con un marcador amplio (6-3 y 6-2), Belluati y Lijó exhibieron un nivel altísimo, obligando a trabajar a Bela y Lima y a pelear mucho cada punto. El gallego estuvo muy firme y soberbio en el remate, plantando cara a la potencia de Lima y Belluati le acompañó desde la estrategia y coordinando los movimientos ante un Bela enérgico y con mucha movilidad. Un resultado que visto lo visto debería haber estado más apretado pero que deja a Bela y Lima como los ‘veteranos’ del torneo.
Por último, Paquito Navarro y Juan Lebrón tenían ante sí quizá a los rivales más complicados, Franco Stupaczuk y Matías Díaz, quienes llegaban con la intención de seguir prolongando su buen momento tras un inicio de año complicado (eliminación y lesión). Llegaban con ganas de refrendarse pero se toparon con una pareja de andaluces que está en un gran momento y que tras dos subcampeonatos y con los números 1 ahora fuera, buscan desesperadamente triunfar y llevarse su primer título. Dominaron Paquito y Juan desde los primeros compases con Lebrón machacando en los remates y logrando breaks que se tradujeron en una ventaja que les llevó a contemporizar controlando el duelo tanto en el primero como en el segundo a pesar de que aquí, tras un genial comienzo (2-0) el partido se viese luego empatado (3-3) pero que volvió a ser dirigida por Lebrón y Navarro al poner la directa con otro contrabreak y cerrar su tercera semifinal del año.
Los duelos que tendremos para este sábado enfrentarán a Paquito Navarro y Juan Lebrón ante Juan Tello y Fede Chingotto no antes de las 11 de la mañana, y a Pablo Lima y Fernando Belasteguín ante Javi Garrido y Martín Di Nenno no antes de las 17 horas.
Los comentarios están cerrados.