Tremendos los cuatro partidos, cada uno a su manera, que nos ha dejado la cita de Logroño este viernes en cuartos de final. Pelea sin tregua para poder encontrar un hueco en el fin de semana, en la antesala de la final, el lugar reservado para que el pabellón, ahora sí lleno a reventar, anime y te lleve en volandas.
Las cuatro mejores parejas del torneo (que no del ranking debido a las variadas sorpresas que se han dado) son las que han llegado hasta esta instancia. Por un lado Pablo Lima junto a Fernando Belasteguín, teniendo ahora enfrente a Paquito Navarro y Juanito Lebrón y por el otro Fede Chingotto y Juan Tello ante los números 1, Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez.
El primer partido de cuartos enfrentaba a los ex números 1, la dupla ‘BeLima’ con Franco Stupaczuk y Javier Glez. Barahona, pareja que pese a su corto tiempo de acoplamiento conseguía meterse en cuartos y, a base de juego eléctrico y potente, presentar candidatura. Sin embargo, nada podían hacer ante un Bela y un Lima que eliminaron todos los errores del jueves y mostraron su faceta más contundente y demoledora, sin apenas cometer errores y, esta vez sí, cerrando todos y cada uno de los huecos para no llevarse ninguna sorpresa. Así, con varias marchas más especialmente en la estadística de errores no forzados (aspecto que en parte condenó al chaqueño y al español), lograron la victoria por un sólido 6-3 y 6-3.
Acto seguido, con bastantes más complicaciones y teniendo incluso que remontar, Paquito Navarro y Juan Lebrón se veían las caras con Juan Martín Díaz, reflejos puros, y con Agustín Tapia, jugador kilométrico en cuanto a esfuerzo y cobertura de pista. Los cuatro ofrecieron un auténtico recital de golpes ofensivos, de recuperaciones, remates y golpes demoledores para cabalgar rápidamente a la consecución del primer set, favorable a JMD y Agustín.
Tras concluirlo con solo un break de diferencia, en el segundo la inercia cambió de bando y se fue al lado de los andaluces, quienes demostraron que su final de Marbella no fue fruto de la casualidad y que este año son una alternativa muy seria en cada torneo; así, con dos sets idénticos, le dieron la vuelta al partido, haciendo inútiles todos los intentos de Juan Martín y Tapia por aguantar, ya fuera pegados a la red o desde el fondo. No sirvió ni una cosa ni otra y Paquito y Juan levantaron al público con otro set a su favor, animando a la grada y llevándose el billete a semis por 4-6, 6-3 y 6-3.
El tercer duelo del día ponía cara a Ramiro Moyano y Cristian Gutiérrez, pareja que está empezando a mostrar grandes visos de solidez, con Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez. Cuatro argentinos que estuvieron de notable alto (por no decir de sobresaliente) y que, en el caso de Rami y Cristian, obligaron a lucir a los números 1 su mono de trabajo y no tanto el de vacaciones. Y es que la conjunción de magia de Cristian y de lucha de Moyano fue un combinado que, a pesar de ceder por la vía rápida el primer parcial, quizá demasiado amplia, le dio la vuelta con autoridad, sorprendiendo a los de San Luis con su propia medicina de intensidad y pocos errores. Con un set para cada uno en el luminoso, llegaba el definitivo y ahí la madera de campeón se demostró, devolviendo el golpe y cogiendo ventaja desde el inicio, con varios breaks a su favor, para poder navegar con bastante mas tranquilidad. La gran regularidad de Maxi volvió y Sanyo acompañó abriendo ángulos para cerrar el set en el octavo juego con un marcador global de 1-6, 6-3 y 2-6.
Para concluir la tarde, el duelo de alternativas, con Juan Tello y Fede Chingotto ante Juan Cruz Belluati y Pablo Lijó, agilidad y movimiento contra rocosidad y regularidad. Tello y Chingotto empezaron como un obús, desnivelando la pista a su favor con globos paralelos de Chingotto a Lijó más que medidos para que no rematara el gallego y con Tello saltando y galopando sobre la pista. Así se pusieron rápidamente 4-0, pero los hombres de Severino Iezzi reaccionaron apretando dientes y con mucho corazón para acercarse hasta el 4-3 con un break y aguantando ahora sí su saque, aunque todo fue simplemente un ligerísimo descanso que se tomaron los jovencísimos argentinos, porque volvieron a subir revoluciones para colocar el 5-3 y acto seguido el 6-3.
Salían al segundo intentando devolver la afrenta el gallego y el argentino y aunque empezaron por delante, rápidamente les igualó Tello con su saque para pasar del 0-1 al 4-1 y prácticamente cerrar el partido gracias a su constante movilidad y a cometer muy pocos errores. Muy serios en todas las facetas del juego y aguantando el choque de voleas, los globos a la espalda y los remates que de vez en cuando hacía Pablo Lijó, ponían un puntito más en su marcador y después lo cerraban dos juegos más adelante con un total de 6-3 y 6-3.
Dos semifinales, por tanto, de gran altura:
Pablo Lima y Fernando Belasteguín vs. Paquito Navarro y Juanito Lebrón 10:00 horas
Juan Tello y Fede Chingotto vs. Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez 16:00 horas
Cargando ...
Los comentarios están cerrados.