Llegaban Cristian Gutiérrez y Franco Stupacuk en uno de sus mejores momentos de la temporada (si no el mejor), con un sobresaliente en el apartado físico y matrícula de honor en el de juego), pero supieron subir aún más sus prestaciones y hacerse con la victoria en tierras cordobesas.
La empresa no resultó fácil, puesto que enfrente estaban Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez, actuales números , pareja muy en forma y que, además, llegaba con menos desgaste a la cita, ya que en semis el partido del chaqueño y el marplatense de semis especialmente, fue muy largo.
Con estos cuatro nombres sobre la mesa, el espectáculo estaba más que asegurado, como así fue en las más de dos horas de partido en las que se vieron golpes de todos los gustos: desde paralelos imposibles de Sanyo, Remates sin descanse de Stupa, defensa inconmensurable de Maxi y voleas mágicas de Cristian, todo ello con Sanyo y Maxi jugando muy serios y sin fisuras en el primer parcial, pero diluidos poco a poco conforme avanzaba el partido (2-6, 7-6 y 6-2).
Mucha movilidad y toque en el primero para los ‘Maestros’ mucho mejor asentados sobre la pista y dando la sensación de que serían ellos los que decidiesen cuánto tiempo les iba a durar la final, pero poco a poco se fue el partido inculcando el timing de la pareja nº4, que adormecía algo la pelota y jugaba con una peligrosa combinación que obligaba a los rivales al bote pronto en muchas ocasiones.
En el segundo, mucho más parejo, el tie break fue el que dictó sentencia y el que decidió que un duelo de este voltaje debía continuar otro rato más. Y es que toda la intensidad que no pudieron meterle los chicos de Carlos Pozzoní en el primero, lo hicieron ahora, llevándose el partido a su terreno y haciendo que ni Sanyo ni Maxi pudiesen culminar el golpe dado al ponerse por delante.
Y en el tercero, la estocada definitiva, con un Stupa que volaba de lado a lado de la pista cubriendo espacios y devolviendo bolas para que Cristian estuviese fresco y pudiese mover a los rivales a su antojo con voleas y bandejas que cada vez hacían más daño a un Maxi que intentaba defender todo pero no podía y a un Sanyo que empezó a desaparecer de la final poco a poco. Eso les otorgó como beneficio un par de breaks seguidos que provocó que se pasara del 1-1 al 4-1 y de ahí al 5-2 que ya resultó definitivo, puesto que para cerrar el partido, los integrantes de la pareja número 4 obtuvieron un break más que certificó su primer título del año en la tercera final que jugaban.
A la tercera fue la vencida para una pareja que ha sabido encajar dos estilos muy diferentes y que de aquí a final de año se presenta como candidata a todo.
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