Tuvieron de todo los cuartos femeninos de Mijas. Grandes puntos, intensidad, entrega, retiradas, sorpresas de ranking (que no de resultado) y remontada. Todo mezclado nos ha dejado a cuatro parejas en la antesala de la final.
Empezando por el primer partido de la pista central, se enfrentaban Teresa Navarro y Victoria Iglesias ante las Atomikas Mapi y Majo Sánchez Alayeto. Unas sin nada que perder y con todo para sorprender y las otras, con ganas de seguir demostrando su condición de favoritas y que venían con la victoria entre ceja y ceja.
Las Alayeto comenzaron muy fuertes, dominando con autoridad todas las facetas del juego, tanto en defensa como en ataque, las transiciones, el momento de apretar la bola, de cambiar el ritmo y de abrir ángulos. Tácticamente perfectas, las chicas de Jorge Martínez abrieron rápidamente tierra de por medio y se marcharon sin freno a la consecución del primer parcial al tiempo que al otro lado de la pista, Victoria aguantaba como podía barriendo la pista en uno y otro lado para ayudar a su cada vez más mermada compañera, quien llegaba al choque arrastrando desde hacía un par de días una gastroenteritis que le iba restando fuerzas.
La cara de Teresa Navarro lo decía todo, no era la misma y casi deambulaba sobre la pista. Aguantó el primer set (2-6), pero en el segundo, al poco de empezar, su cuerpo dijo basta. Pidió asistencia de la fisio cuando el choque marchaba 1-2 y decidió parar, pues le era imposible seguir siquiera al 60%. Una lástima y esperamos que se recupere lo antes posible.
Al tiempo, en el club Cerrado del Águila se vivía un partido de los de disfrutar, ya que cara a cara estaban una de las parejas más en forma del circuito, Lucía Sainz y Gemma Triay y del otro, el trabajo constante de Eli Amatriain y Patty Llaguno. Aquí, como decíamos antes, se dio sorpresa de ranking, que no de resultado, pues son dos parejas que siempre salen a ganar y que pueden prvocar que, rápidamente, el choque se nivele a su favor.
En esta ocasión vencieron Eli y Patty en dos sets ajustados (5-7 y 4-6), eliminando a dos de las claras favoritas a base de esfuerzo e incansable devolución de bolas (y de las condiciones algo más lentas de lo habitual de la pista). Hacía tiempo que las pupilas de Neki Berwig no se imponían a una de las parejas que están por encima suyo y en Mijas lo han hecho, por lo que han obtenido un premio más que merecido a su trabajo.
Para el segundo turno vivimos el momento de la remontada, con un choque imperativo entre Bea González y Cata Tenorio ante Martita Ortega y Ariana Sánchez. Tres jugadoras muy jóvenes y una veterana que supo imponer su ley y saltarse eso de favoritas y no favoritas.
Ortega y Sánchez sabían que el partido pasaba por ponerle una o dos marchas más, y eso hicieron nada más levantarse del banco, lo que les dio el rédito de ponerse 3-0 arriba y acomodarse, jugando un pádel muy completo y que, ya con más pausa fueron manteniendo gracias a quedarse siempre con su saque.
De nuevo al banco y quizá ahora se acomodaron demasiado, algo que aprovecharon la andaluza y la argentina para igualar la intensidad y pelear de tú a tú hasta llegar al final del parcial con 6-6 y tener que irse al tie break. Aquí, la veteranía de Tenorio fue un plus que sirvió para poner la igualada y avisar de que venían a disputar el partido, que no se iban a dejar ganar así como así. Ya en el tercero, sacaron fuerzas de flaqueza Cata y Bea y se vinieron arriba, muy arriba, al tiempo que sus oponentes perdían fuelle paulatinamente y veían cómo se les escapaban en el marcador. El 3-0 arriba, esta vez del otro lado, fue clave, ya que aunque la madrileña y la catalana pudieron recuperar uno de los breaks, volvían a ceder su saque en el séptimo juego y dejaban el pase en bandeja, contra pronóstico, a Cata y Bea, quienes en ningún momento acusaron el que era su tercer partido seguido a tres sets (6-3, 6-7 y 2-6).
Por último, en la central, Carolina Navarro y Cecilia Reiter se veían con Marta Marrero y Alejandra Salazar, quienes se imponían con total demostración de autoridad. El marcador lo dice todo (0-6 y 4-6) aunque hay que decir que es engañoso, pues Ceci y la local Carol corrieron y pelearon y rindieron a un excelente nivel, uno de los mejores del año, demostrando que de físico están mejor que al 100%, pero no de acierto, pues los errores, tanto los forzados como los no forzados fueron su talón de Aquiles.
Y es que Navarro y Reiter tenían una y otra vez bolas de break pero no lograban materializar ninguna y en menos de una hora, recibían un rosco en contra. Carol y Ceci salieron del banco con otro semblante y ahora las bolas sí les entraban, reduciendo la estadística de fallos y logrando que el choque estuviese más igualado. Sin embargo, más bolas metían las ‘Fieritas’ y volvieron a coger distancia (4-1) con otro break y su posterior consolidación; de ahí pasaron al 5-3 y aunque hubo ligeras esperanzas para la pareja de veteranas, estas no consiguieron cerrar la remontada y dijeron adiós finalmente al torneo con el 4-6 que cerró la pareja Salazar-Marrero.
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