La realidad es que, en los octavos de final del Open de Suecia, únicamente se ha dado un resultado que podría denominarse como sorpresa y dos que casi lo fueron pero que terminó quedando en un casi, ya que la inmensa mayoría de favoritos no presentaron problemas a la hora de empezar venciendo y, también, convenciendo.
En cuanto a la citada sorpresa, decir que la protagonizaron Pablo Lijó y Maxi Grabiel, quienes consiguieron imponerse al despliegue constante de Ramiro Moyano y Lucho Capra y enviarles de vuelta a nuestro país tras tres sets frenéticos que concluyeron con un resultado de 7-6, 4-6 y 2-6. Empezaron muy fuertes los dos argentinos, pero terminaron por diluirse, quedándose sin fuerzas ni pegada, y el mix de Argentina y Galicia supo aprovechar su momento en el segundo y tercer parcial.
Si hablamos de los dos resultados que se quedaron cerca de ser sorpresas de gran calado, comentar que el primero fue el 7-5, 2-6 y 4-6 con el que Lucas da Cunha y Lucas Campagnolo terminaron hincando rodilla frente a Cristian Gutiérrez y la flexibilidad y potencia explosiva de Franco Stupaczuk. Los argentinos se impusieron en esta ocasión a dos brasileños que siempre que juegan dejan muy buenas sensaciones. También a punto estuvieron de ganar Nacho Gadea y Aday Santana, en su caso ante Juani Mieres y Miguel Lamperti, a los que les costó encontrarse en pista y tiraron más de piernas y garra que de buen juego (7-6, 4-6 y 3-6) para remontar primero y, acto seguido, poder darle la vuelta al marcador.
Los ‘Maestros’ Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez se vieron las caras con los siempre correosos Seba Nerone y José Antonio Gª Diestro y, tirando de galones y mucha efectividad con las voleas y las bandejas, ampliaron cada vez más las distancias en el marcador hasta colocar un doble 6-4 a su favor.
Más amplio fue el resultado entre Ale Galán y Matías Díaz frente a Fede Quiles y ‘Chico’ Gomes, pareja que siempre juega con mucha rocosidad y ante la que lograr diferencias abultadas en el marcador es complicado, pero Mati y Ale demostraron llegar en muy buena forma y con su habitual estilo de defensa y ataque rápido, se anotaron el partido por 7-5 y 6-1, idéntico resultado al que obtuvieron Paquito Navarro y Juan Martín Díaz, en su caso eliminando de la cita escandinava a Ernesto Moreno y Gonzalo Rubio.
Juan Cruz Belluati y Juan Lebrón, muy bien guiados por Severino Iezzi, volaron sobre la central de Bastad y sobre Raúl Marcos y Raúl Díaz, ya que sin apenas pestañear les devolvían al aeropuerto para que pusieran rumbo a España con un 6-3 y 6-1 bajo el brazo. Y, por último, Fernando Belasteguín y Pablo Lima, nada nerviosos en su debut a pesar de lo que se jugaban, y tiraron de veteranía aplomo para conseguir un 3-6 y 2-6 que despedía a Uri Botello y Javi Ruiz, pareja que lo intentó pero se topó con una cima demasiado alta para ser escalada.
Los comentarios están cerrados.