Con comentar el marcador prácticamente estaría todo dicho: 5-7, 7-6 y 6-1. Un partido estratosférico de las que, hoy por hoy, son las dos mejores parejas del ranking femenino, las números 1 y 2, Mapi y Majo Sánchez Alayeto y Lucía Sainz y Gemma Triay.
Otro choque largo, de amplio desgaste (más del que ya traían de serie tras las semis y el resto de rondas), de mucho recorrido y de muchos aplausos para ambos bandos. Y es que de la central del Pabellón Príncipe Felipe salieron realmente cuatro campeonas, pues lo ofrecido sobre el 20×10 pocas veces puede verse.
Todo comenzó como se presuponía, con paridad total, con la que se llegó al 3-3, cuando las gemelas decidieron que era la hora de coger el toro por los cuernos y apretar de cara a la consecución del primer parcial (había que meter presión y levantar al público aun más de sus asientos). A pesar de tener el break en el bolsillo, las chicas de Pablo Aymá rápidamente les dieron de su propia medicina y consiguieron el suyo, para poner de nuevo las tablas y así igualarse hasta el 5-5, momento en que de nuevo las locales apretaron para avisar en el inicio del puerto, pero ahora el ataque fue decisivo y Lucía (a la postre MVP del partido) y Gemma, como en ciclismo se suele decir, demarraron en la segunda rampa (5-7).
Tenían ya el primero en el bolsillo, pero quedaba, como mínimo, jugarse uno y más y ahora la catalana y la menorquina les dieron su propia medicina en el tie break. Es cierto que para llegar hubo que apretar dientes y agarrar fuerte la pala, pues los bombazos de Gemma y Majo comenzaron a llegar al tiempo que las otras dos se »limitaban’ a manejar el tiempo y atacar solo cuando era necesario.
Igual paridad hasta el tie break donde las mañas tuvieron hasta seis bolas de partido a favor (el marcador estaba en un 6-1), pero las desperdiciaron todas, incapaces de cerrar el choque, y tuvieron que irse hasta el 11-13 en el tie break para conocer que Gemma y Lucía lograban el parcial y que todo quedaba visto para la batalla final (7-6).
En este tercer set, el físico empezó a perjudicar a unas, las ‘Atómikas’, y a beneficiar a otras (Gemma y, especialmente, Lucía). No obstante, se notaba que las piernas pesaban, que había que hacer más esfuerzos para recuperar y que no era fácil hacer daño a las oponentes. En este menú, las comensales fueron Lucía Sainz y Gemma Triay, ganadoras por un amplio 6-1 dejando, una vez más, a las Gemelas Atomikas sin suerte en su tierra.
Se cierra así el torneo de Zaragoza que, con los resultados en la mano, ha sido el mejor de la temporada de los tres que llevamos y ya ponemos la mirada en el siguiente, Jaén, a finales de mes. Toca descansar y seguir entrenando durante las dos próximas semanas.
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