Tremendas dos semifinales que hemos podido vivir en el cuadro femenino del Estrella Damm Cataluña Master. Las dos a tres sets, las dos con emoción y épica y las dos con sorpresa.
Y es que en la primera de ellas, Gemma Triay y Lucía Sainz dieron la gran campanada al imponerse a las todopoderosas Mapi y Majo Sánchez Alayeto en un encuentro inconmensurable de las cuatro (6-4, 6-7 y 6-2). El duelo tuvo de todo pero al final las ‘locales’ fueron las que se llevaron el gato al agua, muy empujadas por la afición, que también quería un cambio de tercio y de dominio en el pádel.
Primer set de igualdad absoluta que, desde su inicio, empezó a alternar los breaks para ambos bandos, lo que sería la tónica durante todo el choque; así, hasta el sexto juego, cuando Lucía y Gemma consolidaron finalmente su saque y adquirieron la ventaja necesaria que les serviría como empujón definitivo para llevarse el primer envite.
El órdago se suponía que espolearía a las ‘Atómikas’, pero fueron Lucía y Gemma quienes continuaron por la vía del éxito y se pusieron rápidamente con un 3-0 arriba pero las mañas en ningún momento se dieron por vencidas y con el mono de trabajo supieron recuperar todo el terreno perdido y llegar así al 5-5. Tras esto, las dos parejas llegaron al tie break para decidir si el partido continuaba o se terminaba definitivamente y Mapi y Majo decidieron alargarlo.
En el tercero, las tornas se cambiaron totalmente y fueron las pupilas de Jorge Martínez las que iniciaron golpeando, y con dureza, y las que respondieron fueron Gemma y Lucía sobreponiéndose con clase y garra para empatar a 2 y lograr otros dos juegos seguidos. Esa ventaja (4-2) fue la losa definitiva que levantó al público gracias a los arreones que desde la pista pedía Lucía. Dos juegos más a su favor y el delirio, las sonrisas y los vítores que significaban que habían vencido a las números 1 y que estaban en la final.
Ale Salazar logra volver a una final tras su vuelta a las pistas
La otra semifinal no revistió, ni mucho menos, menor nivel, puesto que tanto Ale Salazar como Marta Marrero en un lado y Ariana Sánchez y Martita Ortega en el otro ofrecieron un recital sublime (7-6, 4-6 y 6-2) y un partido con un alto grado de táctica.
El primer parcial fue una constante toma de decisiones acertadas por parte de las cuatro y aunque lo tuvieron en primera instancia las jóvenes, la mayor experiencia de Salazar y Marrero valió doble y supieron encontrar ese punto extra de serenidad más que necesario que les dio una ligera ventaja. Volvieron a apretar la madrileña y la catalana y pusieron de nuevo la igualada para llegar al tie break donde, aquí sí, no hubo historia, y Alejandra y Marta pusieron la directa con un 7-1 que les concedió el set inicial.
En el segundo, hubo reacción y Martita y Ari se adelantaron rápidamente, poniendo un 3-0 que se convirtió en un 4-1 y, de ahí, al 4-4, pues las chicas de Juan Alday apretaron los dientes, la volea y empujaron al fondo de la pista a Martita y Ari. Sin embargo, esta vez no se amilanaron y rompieron el saque de sus rivales, consolidaron el suyo y, con un grito de rabia, igualaron la contienda.
Llegamos al tercero y los intercambios fueron cada vez más largos y tácticos, atacando todas al lado que debían, imponiendo un ritmo altísimo que poco a poco se iba notando en las piernas, y fallando por acierto de las rivales, que siempre buscaban el punto más débil y los puntos se alternaban a cada lado de la red. Ahí, el cansancio hizo más mella en Marta y Ariana lo que, unido al paso adelante que pudo dar la canaria Marrero y que Alejandra entró más en juego, significó que la dupla número 2 fue directa a por la consecución del set, llevándoselo con más margen quizá del esperado en un partido que dejó a las cuatro con el aplauso merecido del respetable.
Este domingo, a partir de las 10 de la mañana, se verán las caras Marta Marrero y Alejandra Salazar ante Gemma Triay y Lucía Sainz. Palas en todo lo alto para decidir a las primeras campeonas y Maestras de la temporada.
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