Pocos o muy pocos esperaban que, a pesar del poco entendimiento existente y de que ambos se separarán de cara a final de año, Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez no fueran a estar, cuanto menos, peleando por reeditar título de ‘Maestros’ en la final del domingo del Master Final, pero delante tuvieron a Miguel Lamperti y Juani Mieres que decidieron dar emoción, espectáculo y la sorpresa de la jornada en el cuadro masculino.
Y es que los bahienses ya venían avisando que habían llegado a final de año en un gran estado de forma (sobre todo Mieres ras perderse por lesión los cuatro primeros torneos del año) y de juego, aun a pesar de no haber conseguido ningún título, pero estaban en la racha buena y antes o después tenían que dar la campanada. Para ello eligieron los cuartos de final del Master y a la dupla nº2, quienes cayeron por sorpresa por 5-7, 6-3 y 3-6.
El primer parcial fue una alternativa constante, sin dominadores claros, con los cuatro defendiendo cual muros y devolviendo todas y cada una de las acometidas que les llegaba. Un único fallo en el lado de Paquito y Sanyo fue la gota que decantó la balanza en favor de la pareja entrenada por Gustavo Pratto.
Reacción con mucha garra y disciplina de Paquito y Sanyo en el segundo, soltándose sobre la pista, tapando huecos y encontrando vías de ataque con asiduidad. Defendieron cuanto pudieron Mieres y Lamperti pero se vieron sobrepasados e igualados y solo pudieron ver cómo les devolvían la igualdad en el luminoso.
EN el tercero, ya con los cuatro en un ritmo frenético y con la paridad absoluta en el marcador (3-3), se llegó al momento cumbre del partido, el que lo decidió todo. Con el saque de Mieres y Lamperti, estos se anotaron el 4-3 y a la salida de la pista para el descanso antes del cambio, los hombres de Ramiro Choya se vieron sancionados con un juego (era su tercer aviso disciplinario del partido), algo que encendió al público, que estuvo más de cinco minutos silbando y abucheando al árbitro, y a los tres protagonistas, puesto que lo consideraban totalmente injusto.
Una pena que en partidos así, el colegiado tenga que convertirse en protagonista por mucho que sea para aplicar el reglamento que todos conocen, pero es necesario conocer la tensión que viven los jugadores por todo lo que se están jugando y hay que saber medir más; sin embargo, no fue así, y condenó a Paquito y Sanyo a restar para mantenerse en el partido, algo que no pudieron hacer y con juego en blanco, Mieres y Lamperti se llevaban el partido y el pase a semifinales.
En el otro duelo, Maxi Sánchez y Matías Díaz plantearon una estrategia perfecta ante unos rivales que siempre les incomodan, Ale Galán y Juan Cruz Belluati y con mucha seriedad y manteniendo el nivel de Bilbao, les eliminaron por un doble 6-1.
Esta vez, la pareja revelación del año se vio desbordada por dos jugadores que han llegado al tramo final del año incólumes, en un magnífico estado de forma y confianza y que se atreven con todo y ahí son muy peligrosos, puesto que no han perdido un ápice de rocosidad en su juego.
Sin tiempo para acomodarse, los pupilos de Severino Iezzi se plantaron con ventaja más que suficiente en el luminoso (3-1) y de ahí pusieron otra marcha más hasta llegar, en pocos minutos a la sentencia del primer parcial.
En el segundo, lejos de reaccionar, Galán y un Belluati superado en los remates y las bandejas (poca efectividad en ambos golpes), entregaron demasiado rápido el choque y el jugar a arreones no les ayudó lo más mínimo. Un contundente 4-0 sepultaba cualquier opción y les dejaba eliminados del torneo Master, mientras que a Mati y Maxi, con los dos pies en semifinales.
Fotos: World Padel Tour
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