Gemma Triay y Lucía Sainz ya lo pueden decir bien alto, son campeonas por partida doble y de manera consecutiva del circuito profesional. Si alguien pensaba que lo de la cita de Granada fue mera suerte, ellas solas, partido a partido y punto a punto, se han encargado de demoler esa idea a base de buen juego y conquistando otro entorchado, ahora en el norte, en Zaragoza.
La final tuvo todos los ingredientes que se esperaban: dominio, garra, entrega, temple, salidas de pista, remates, recuperaciones imposibles y remontada. Más no se les pudo pedir a las cuatro gladiadoras que, cada una con su estilo, dejaron el pabellón maño en pie tras más de dos horas y media de partido (6-4, 3-6 y 7-5).
Eli Amatriain y Patty Llaguno volvían a la final y lo hacían por la puerta grande, con ese estilo inconfundible que tanto se atraganta y que por mucho que parezca que han sucumbido, les hace resurgir. Por contra, Gemma y Lucía querían acabar todo por la vía rápida, coronarse en casa de sus máximas rivales por el cetro mundial y dar un golpe sobre la mesa de cara a final de temporada. Con estos ingredientes, la menorquina y la catalana ponían encima de la mesa un 2-0 nada más comenzar, aviso a navegantes, y con ese rédito en el zurrón, se lanzaron al intercambio de golpes que supuso el primer set y que cayó de su lado.
En el segundo, tocó la resurrección de las chicas de Neki Berwig. Eli comenzó a aparecer algo más y eso se notó en sus resultados, ya que al mover mucho más a sus rivales, las avocaron a cometer más errores, rompiendo el saque de sus oponentes en el cuarto juego y consolidando el suyo justo después. Con 4-1 a su favor, administraron las fuerzas hasta el 6-3 que les llevó a igualar, de cara a la batalla final que se anunciaba emocionante.
Y en el tercero, zafarrancho de combate, en desbandada, a tumba abierta. Sin dejarse nada, cada una con sus argumentos, atacaban y defendían sus respectivos saques a partes iguales. Gemma remataba, Lucía movía de lado a lado, Eli defendía y Patty sacaba sus contras con acierto, todo hasta el décimo juego, cuando del 5-5 se pasó al 6-5 y, en vez de jugárselo al tie break, Lucía y Gemma decidieron apretar otro poco más y volver a romper el saque, para cerrar el partido y llevarse los aplausos del respetable.
Zaragoza ponía así punto y final a un gran torneo donde se han visto duelos muy ajustados y que, de nuevo, han vuelto a demostrar el poderío de las chicas.
Fotos: World Padel Tour
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