Lo primero de todo, es felicitar a los campeones, tercer Master de la temporada para Fernando Belasteguín y Pablo Lima y cuarto título del año, que les sirve para desempatar en los duelos directos ante Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez, si bien este fue el más extraño y desigualado de cuantos se han jugado hasta ahora.
Y es que el marcador de 2-6, 6-1 y 1-6 lo dice todo. No hubo en ningún set la paridad de otras ocasiones, donde hubo choques muy parejos hasta el 4-4, 5-5 o incluso, tie breaks. Y es que Portugal fue muy distinto, un duelo a campo abierto, rodeado de un gran estadio y coronado con un público que, aunque no muy numeroso, disfrutó y animó, bailó, cantó y aplaudió.
Con ambas parejas más cerca que nunca en el ranking, para los números 1 se antojaba crucial conseguir puntos y aumentar las diferencias, y a ello se pusieron desde el minuto 1, siendo tremendamente efectivos con su saque y apretando el de sus rivales, especialmente el de Paquito, consiguiendo así un break tras otro que hacía imposible cualquier respuesta de los pupilos de Ramiro Choya.
Con 1-4 arriba, Bela y Lima administraron diferencias y fuerzas, logrando en poco más de media hora otros dos juegos que cerrarían el primer parcial en favor suyo.
En el segundo, se dio la vuelta a la tortilla y el guión de la película pasó a manos de los otros dos actores, que hicieron suyo el 20×10 de Portugal, con idéntica manera de jugar pero totalmente opuesta en cuanto a protagonistas. Y es que Paquito y Sanyo reaccionaron como debían, empujando y siendo todo lo eficaces que no habían conseguido en el primero, y con la magia del puntano y la eficacia del sevillano, propusieron un menú de ataques rápidos, remates a los que nadie podía llegar y voleas que hacían mucho daño y, todo ello combinado, les sirvió para igualar la contienda.
En el tercero, con todo por decidir y las opciones de nuevo abiertas, fue Pablo Lima el que decidió convertirse en el factor sorpresa, apretando con bandejas complicadas de devolver y apoyándose en un Bela que no paraba de cambiar de lado sus golpes, buscando huecos por los que colar su artillería.
Empiece eléctrico, con 3-0 a favor y de ahí, camino plácido para hacerse con el segundo set a su favor, el que cerraba la eliminatoria y el título. Esta vez los errores no forzados condenaron a la dupla nº2, que veía como, poco a poco, se les escapaban las opciones.
Al final, título para los ‘Depredadores’, otro más, este a ritmo de fado y falando em portugues. Otra muesca más en su cinturón antes de poner rumbo a Andorra, donde ha comenzado ya el Vallbanc Andorra Open, cita que nos dejará, el próximo domingo a cuatro nuevos campeones, toda vez que es una prueba tanto masculina como femenina.
Fotos: World Padel Tour
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