Tenía que ser en Sevilla, en su tierra, el lugar que le vio nacer, donde Paquito Navarro se impusiera, al lado de su compañero y en un partido que rozó la perfección, a la mejor pareja del ranking, una que solo piensa en la victoria y que cuenta entre sus integrantes con todo un 15 veces número uno.
Lástima que ni en esta final ni en la de chicas el pabellón mostrase su mejor aspecto en cuanto a aforo, ya que no hubo lleno en las gradas, con multitud de asientos vacíos, pero el calor del público andaluz presente se multiplicó para llevar en volandas a su jugador.
Como decimos, junto a Sanyo Gutiérrez (partido de 10 del argentino), desarbolaron el entramado de juego que siempre montan Fernando Belasteguín y Pablo Lima y esta vez les superaron en intensidad, mentalidad y en ganas de ganar, ingredientes de los que siempre andan sobradísimos pero que esta vez no trajeron consigo (6-4 y 6-2).
Bela y Lima mostraron su peor cara, un juego nada acertado que distó mucho de lo que venían ofreciendo hasta la fecha, lo que aprovecharon Paquito y Sanyo para venirse arriba y golpear una y otra vez, sumando puntos sin descanso y abriendo brecha. Hasta el 3-3 todo fue igualado pero en ese momento apareció ‘el niño de Sevilla’, y se echó el duelo a las espaldas rompiendo el saque de sus rivales y consolidando el suyo, poniendo el 5-3 en el luminoso que después se convertiría en el 6-4.
En el segundo parcial, su versión demoledora continuó, causando estragos en la defensa de los ‘Depredadores’, quienes no encontraban un solo hueco por el que poder respirar y tapar las vías de agua que sufría su barco, el cual no dejaba de llenarse merced a los destellos de magia que comenzó a repartir Sanyo Gutiérrez. El de San Luis no quiso ser menos que su compañero y estuvo espectacular, completando un torneo en el que ha rayado a su mejor nivel de la temporada.
Dos breaks ampliaron la distancia de la dupla nº2 en el marcador y eso terminó por permitir que Paquito y Sanyo terminaran levantando los brazos al cielo y sonrieran y consiguieran su cuarto título del año. Una victoria que, además, supone un golpe sobre la mesa merced a la diferencia con que se ha conseguido.
Fotos: World Padel Tour
Los comentarios están cerrados.