Tremendos los cuatro duelos de cuartos de final de este Sevilla Open. Cuatro partidos inconmensurables, cuatro choques a tres sets que se alargaron desde la tarde hasta la madrugada y en los que el desgaste, la entrega y los litros de sudor abundaron de manera ilimitada.
Y es que la jornada de viernes en el Centro Deportivo San Pablo fue, sin temor a equivocarnos, lo mejor que se ha visto hasta la fecha esta temporada, con ocho jugadores entregados al espectáculo, a hacer puntos y a ganar cada uno de ellos, sus respectivas batallas.
Es complicado que algún partido sobresalga por encima del resto, pues todos tuvieron interesantes detalles que contar.
En el de Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez, el calor de la grada, que volvió a ayudar a Navarro cuando más lo necesitaba ante Tito Allemandi y Juan Lebrón (6-7, 6-3 y 7-6), pareja que se ha ganado con todo el derecho del mundo el papel no solo de incómoda, sino de gran revelación en el tiempo que llevan juntos, ofreciendo un extraordinario crecimiento y un rendimiento que les deberá colocar, a no tardar mucho, en la pelea por llegar a varias finales.
Y es que si Paquito y Sanyo sufrieron ante Willy Lahoz y Pablo Lijó en octavos, esta vez no iba a ser menos, ya que Lebrón y Allemandi mostraron su mejor versión hasta la fecha, con el argentino completo en todas las facetas y el andaluz galopando por la pista y mandando, lo que les valió para estar a punto de dar el sorpresón, pues en el tercero estaban con 5-2 arriba, pero en ese momento aparecía la magia de Sanyo para devolver la igualdad al marcador (5-5). El empate se alargaría hasta el 6-6 y el partido se resolvería en el tie break.
En el de Miguel Lamperti y Juani Mieres ante Ramiro Moyano y Maxi Grabiel (6-7, 6-3 y 6-4), duelo que duró tres horas y que dejó un primer tie break larguísimo; y es que los jugadores que dirige Rodri Ovide empezaron muy bien, pero cuando apareció la anarquía ‘made in Lamperti’, el partido se desbocó. Servían Moyano y Grabiel para llevarse el primer set, pero el canoso no quiso darse por vencido y apretó hasta igualar de nuevo y llevarlo al tie break. Ahí aparecieron Moyano en un lado y Mieres en el otro y se necesitaron 26 puntos para determinar el ganador del set.
Mieres creció en el segundo y ya en el tercero, esa inercia positiva se alargó y mantuvo las diferencias a su favor hasta el décimo y último juego, que cayó de su lado y les consagró como semifinalistas.
En el duelo de Franco Stupaczuk y Cristian Gutiérrez ante Matías Díaz y Maxi Sánchez hay que hablar de un nombre propio: Stupa. Y es que el joven argentino comenzó con un recital de golpes (especialmente remates, como ven en la foto, saltando una y otra vez), que levantaban al respetable una y otra vez; pádel de absoluta naturalidad, a veces hasta insultante facilidad, para hacer muchas cosas y todas ellas bien, a lo que hay que añadir la colocación y la pausa que ofrece Cristian, un maestro en estas lides (6-3, 1-6 y 6-7).
Se repetía por tercera vez el duelo entre estas cuatro palas y, al igual que en las anteriores ocasiones, la balanza caía del lado de los chicos de Carlos Pozzoní. Aunque Mati y Maxi mostraron su habitual solvencia y sobriedad, esta vez el factor diferencial fue la electricidad del chaqueño, que puso patas arriba el orden establecido y fue metiendo en problemas a sus oponentes.
Por último, Fernando Belasteguín y Pablo Lima llegaron también a los tres sets, algo a lo que nos tienen poco acostumbrados, pero es que, a pesar de tener delante a la mejor pareja del año, Godo Díaz y Lucho Capra no sintieron presión alguna (3-6, 7-5 y 6-1). Lo cierto es que Bela y Lima, ya con la noche cerrada y pasando de las 12, empezaron algo dubitativos (no es la primera vez esta temporada) y les costó hilvanar su juego, algo que consiguieron al final del primero y en el resto del partido.
En el segundo, aun con la efervescencia de haberse hecho con el primero, Lucho y Godo aguantaron, pusieron su mejor pádel al servicio de la épica para intentar cerrar el choque, pero ni el argentino ni el brasileño estaban con ganas de marcharse a casa así que rompieron el saque y consolidaron el suyo para empatar y, en el tercero, con los oponentes algo más cansados, deshacerse de ellos siendo, ahora sí, su mejor versión.
Este sábado tendremos la ronda de semifinales, siendo el primer partido (Paquito y Sanyo ante Franco y Cristian) no antes de las 11, y el segundo (Lamperti y Mieres ante Bela y Lima) no antes de las 20 horas.
Fotos: World Padel Tour
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