De nuevo, el pádel jugó su papel caprichoso, esta vez en las semifinales de Gran Canaria, donde Franco Stupaczuk y Cristian Gutiérrez realizaron un duelo fabuloso para llegar a la final y donde Matías Díaz y Maxi Sánchez se encargaron de saltarse las estadísticas y demostrar que pueden llegar a más finales y además, pasando por encima de los favoritos.
Habrá, por lo tanto, repetición de lo que fue la final en Mijas, mismos protagonistas tras un torneo excelso, pero no sabemos si mismo resultado. Lo que es seguro es que los pupilos de Severino Iezzi habrán tomado buena nota de los fallos y esta vez su presencia en pista será distinta.
Hablando de las semifinales, citar en primer lugar la que enfrentó a Stupa y Cristian ante Miguel Lamperti y Juani Mieres (7-6 y 7-6). Dos sets de infarto resueltos de la misma manera, con dos tie breaks ajustados que dejaron claro que Stupa no corre, vuela, y que Cristian está en uno de sus momentos más dulces de forma.
Por el otro lado, Mieres apareció aun más recuperado, y sigue dando pasitos par estar a su máximo nivel, algo que todos agradecemos y que en esta ocasión sirvió para llegar a semifinales. Así, el choque comenzó con los cuatro muy seguros en su saque hasta el 5-4 y bola de set, Cristian y Stupa desperdiciaron la oportunidad de cerrar el primer parcial a su favor y de ahí pasamos al 6-6 y tie break, donde una única bola fue la causante de que el set se inclinara a favor de unos u otro.
En el segundo, el guión empezó algo distinto, pues Lamperti y Mieres apretaron rápido para ponerse 3-1 y, con esa ventaja se llegó hasta el 5-3, momento en que surgieron los vuelos de Stupa para poner el 5-5 y, posteriormente, forzar otro desempate donde Cristian se hizo inmenso y dirigió los designios del partido a su antojo y resolver favorablemente para él y su compañero, el choque.
La otra semifinal enfrentaba a las duplas 2 y 3, frente a frente Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez ante Mati y Maxi. Dos estilos diferentes que pusieron pronto por delante al elegido por la pareja 3 (3-1), y con esa ventaja, consiguieron doblegar el empuje que impusieron los chicos de Ramiro Choya, quienes se dieron una y otra vez de bruces contra el muro que tenían enfrente (2-6, 7-6 y 6-7).
Si el primer choque se resolvió rápido, los otros dos fueron mucho más ajustados e intensos, proponiéndose los cuatro intercambios constantes y puro espectáculo en favor del aficionado. Otros dos tie breaks que sirvieron, primero para igualar, ya que Paquito y Sanyo buscaron desesperadamente recuperar el terreno perdido, llegando al tie break donde contaron con más fortuna y lograron el empate; el otro tie break supuso el hachazo definitivo del ‘Guerrero’ y el ‘Tiburón’, con especial mención a este último, quien se echó el partido a las espaldas y emergió con más hambre que nunca, desdoblándose en cada rincón y siendo escoltado a la perfección por su guardián Díaz, quien no dejaba que ninguna bola se quedase en su campo.
Así, con un ímpetu extraordinario por parte de los cuatro esta vez la fortuna cayó del lado de Mati y maxi, quienes vuelven a una final y demuestran que en el pádel cualquiera te puede vencer y que no hay que relajarse lo más mínimo.
Tenemos, por lo tanto, reedición de la final, pero…¿será con los mismos ganadores? A partir de las 12 horas (hora insular) lo sabremos. ¡Mucha suerte a los cuatro!
Fotos: World Padel Tour
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