El carismático Óscar Solé no ha querido dejar pasar la oportunidad de ofrecer sus valoraciones acerca de la primera prueba del año de World Padel Tour, el Santander Open.
Como todos sabéis, el estreno del circuito y de la llegada de la televisión no podía haber tenido un comienzo más extraño y contra pronóstico que el vivido, especialmente en el cuadro femenino, donde ni la dupla 1 ni la 2 llegaron a la final.
Tanto en chicas como en chicos, los triunfos pertenecieron a los menos favoritos, Ariana Sánchez y Martita Ortega por un lado y Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez por el otro.
Aficionados y seguidores msotraron un seguimiento más que destacado en lo que al torneo se refiere y los resultados han motivado que Solé haya querido expresar su opinión a través de sus redes sociales, la cual os dejamos en este artículo:
Un estreno en Santander… raro, raro, raro
Santander ha sido el punto de partida de la temporada 2017 del circuito World Padel Tour, un torneo que se presentaba algo descafeinado por la ausencia de algunas estrellas y que terminó siendo raro, raro, raro… por muchos motivos.
Raro por cómo perdieron la final Bela y Lima. Raro por cómo dos «niñas» se llevaron el título. Raro por la cantidad de sorpresas en los resultados. Raro por las ausencias. Raro por las «bolas de tenis» con las que se jugó y que denunció el mismísimo Pablo Lima. Raro por ver que el primer cristal lateral de la pista central tuviera tres metros. En fin, que todo ha sido raro, raro, raro… como diría Papuchi.
Dentro de todo ese panorama, hoy me gustaría comenzar esta crónica FELICITANDO a las grandes protagonistas de la semana: Marta Ortega y Ariana Sánchez.
En 1997, cuando estas niñas llegaban al mundo, debutaba en la ATP ocupando el puesto 803 del ranking un tal Roger Federer, el mismo que ayer se coronó campeón del Master de Miami a sus 35 años. También ese año, una de sus rivales en Santander, Carolina Navarro, ya era campeona del mundo por selecciones y campeona de España.
En agosto del año pasado se estrenaron como pareja en el circuito profesional y siete meses después levantaron su primer trofeo, rememorando los éxitos que cosecharon en menores, siendo Campeonas del Mundo en categoría infantil (2011), en cadetes (2013) y en junior (2015), además de cinco Campeonatos de España consecutivos: categoría infantil (2011), cadete (2012) y junior en 2013, 2014 y 2015.
Estas dos AMIGAS, que ayer se convirtieron en la pareja más joven en conseguir un título a nivel profesional, se deshicieron nada más y nada menos que de tres de las cuatro mejores parejas del mundo: Navarro-Reiter (cuartos), Salazar-Marrero (semifinales), Amatriain-Llaguno (final).
Para Ariana ha sido un sueño y para Marta significó saciar la sed de revancha que tenía desde aquella final del Master Final de 2014 cuando jugando con Lucía Sainz cayeron ante las gemelas.
En noviembre de ese año 2014, recuerdo que escribía precisamente que habían dejado de ser Paquito y Martita para convertirse en Don Paco y Doña Marta. Tres años después, un mismo domingo, ambos levantaron el trofeo de Campeones en Santander.
Las otras cosas raras del torneo
Hablamos al comienzo de que era un torneo descafeinado por las numerosas ausencias. Este estreno de temporada no contó con la presencia de cuatro grandes figuras, todas ellas recuperándose de su pasaje por el quirófano: Juan Martín Díaz, Juani Mieres, Agustín Gómez Silingo y Ramiro Moyano.
A partir de allí se nos hizo raro ver algunas cosas. Por ejemplo que los míticos Seba Nerone y Gaby Reca, ex número 1 del pádel mundial, cayeran ambos con sus respectivas parejas en primera ronda. O que Cristian Gutiérrez y la revelación del pasado año, Franco Stupaczuk, se marcharán a casa también en dieciseisavos de final.
Como contrapartida, la alegría de ver que hay materia prima, que los jóvenes pisan fuerte, que se hará más común escuchar hablar de los hermanos Rico, de los brasileños Lucas (Bergamini y Campagnolo), de los ya más conocidos Juan Tello y Fede Chingotto…
Quienes tampoco olvidarán este torneo son el uruguayo Diego Ramos y el gallego Adrián Blanco, que por primera vez alcanzaron unos cuartos de final, dejando por el camino a Fede Quiles y Adrián Allemandi, en un partido de octavos de final que por primera vez en la historia de este circuito se jugó en el club sede y también fue raro.
Allí, en el club, fue donde se comenzó a hablar de otra de las cosas raras… la bola. Este año se utilizará una bola más «liviana», que viaja a mayor velocidad y que al parecer «son de tenis», como ha denunciado públicamente el brasileño Pablo Lima en sus declaraciones nada más acabar la semifinal.
También se nos hizo raro ver ese cristal lateral de tres metros en la pista central. Se eliminó la reja o malla encima del primer cristal que era de dos metros y se sustituyó por un cristal entero.
El capítulo final
Y para rara la final, no por el resultado porque ha sido uno de los mejores partidos y pudo caer para cualquiera, pero se nos hizo raro ver como a los número 1 se les escapó un 0-40 en el decimosegundo juego al saque de Paquito. Fueron las tres primeras bolas de título y tuvieron otra más.
Más raro aún que Bela y Lima se pusieran por delante 5-2 en el tie break con dos saques para cerrar el partido y acabaran cayendo 7-5.
Los rivales juegan y vaya si lo hicieron Sanyo y Paquito en los momentos calientes del partido, pero es difícil recordar una situación así teniendo delante a Bela y Lima, o incluso en la época de gloria del de Pehuajó junto a Juan Martín Díaz.
Una victoria difícil de olvidar para Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez, la segunda que consiguen ante los número 1 si sumamos la del Master de Valencia del pasado año. Es la tercera derrota de Belasteguín y Lima desde que se unieron como pareja en 2015 y cabe la peculiaridad de que en las tres hubo un mismo protagonista… Sanyo Gutiérrez.
«Vamos a Creer» escribió el sevillano en sus redes sociales nada más levantar el trofeo en un claro mensaje de lo que tienen entre ceja y ceja. Dieron el primer paso, saben que la tarea no es fácil, pero tienen cualidades más que demostradas como para lograrlo.
El 2017 arrancó raro, raro, raro, y tal vez no sea una casualidad. Habrá que seguir esta batalla capítulo a capítulo, pero no hay duda que será un año apasionante en todos los sentidos.
Hasta la próxima y… PUNTAKO Amigos!
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