La marca Siux nos trae una entrevista con su primer fichaje de este 2017, el catalán Marc Quílez. A sus 22 años, es de uno de los jugadores con más proyección del circuito World Padel Tour, no solo por su tamaño (mide 1,93 metros) sino también por su calidad dentro de la pista y, en particular, por su espectacular remate.
Este joven jugador se ha unido a una firma que, como él, está en constante crecimiento y quiere afianzarse cada vez más en el circuito. Aun sin decidir cuál va a ser su pala para 2017, a ilusión no le gana nadie y este año quiere ser uno de los grandes protagonistas.
Os dejamos con la entrevista completo de Siux a Marc Quílez:
¿Cómo se produce tu llegada a Siux?
El año pasado empezamos a mantener algún contacto y, después de terminar el contrato con mi anterior marca, para mí Siux era la primera opción. Ya había tenido la oportunidad de probar sus palas y siempre me parecieron excelentes. El interés que mostraron desde Siux por mí fue clave para que hoy pueda estar aquí y puedo añadir que el trato que me han dado desde entonces ha sido increíble.
¿Qué supone para ti a una marca como Siux?
Particularmente, tenía muchas ganas de llegar a una marca nueva y cambiar la forma de trabajar. Para mí, estar en Siux supone dar un paso más en mi carrera y afrontar si cabe con más ilusión el inicio de la nueva temporada.
¿Has elegido ya la pala Siux con la que vas a jugar este World Padel Tour? ¿Qué te parece el nuevo material?
Todavía no. He probado varias y ahora mismo estoy entre la Spartan y la Alien. Son dos palas increíbles y se me hace muy difícil elegir entre una y otra. Las dos tienen cosas muy positivas con las que me siento muy a gusto. Espero decidirme en los próximos días, pero va a ser difícil… Y el nuevo material me encanta. La ropa, aparte de ser muy cómoda, me gusta mucho.
¿Has seguido mucho la carrera de Cristian Gutiérrez, número 1 de Siux?
Por supuesto. A Cristian lo he seguido desde que empecé en el mundo del pádel y casi siempre disputando finales contra Bela y Juan Martín. Siempre me ha sorprendido su talento y ahora es un placer estar en su mismo equipo. Además, tengo la suerte de conocerlo personalmente y he tenido la oportunidad de jugar con él en algún campeonato aquí en Barcelona. Si ya es un placer verle jugar desde fuera, tenerlo al lado como compañero es una gozada.
¿Cómo empezó tu relación con el pádel?
Primero empecé jugando al tenis durante unos cinco años en mi pueblo, en Sant Boi de Llobregat. Pero como no tenía mucha gente con la que jugar, empecé a meterme en las pistas de pádel con mi raqueta en el club al que iba. Y siempre que faltaba alguno para rellenar los partidos, la gente mayor me pedía que entrara a jugar con ellos. Hasta que a los 12 años decidí dedicarme por completo al pádel.
Cuéntanos cómo fue tu progresión en el circuito junior.
Cuando empecé a jugar al pádel mi único objetivo era divertirme. El pádel me atraía mucho por el tema social. Hacer amigos era lo que más me llamaba la atención. Empecé a jugar con un chico que se llamaba Cristian Díaz y el primer año ya empezamos a hacer buenos resultados, ganando algún torneo en el circuito catalán y en España empezamos a competir contra gente muy buena de aquella época como podían ser Juan Lebrón o Teo Zapata (integrante del Team Siux).
Y en categoría junior de segundo año seguí haciendo buenos resultados, pasando a jugar a la derecha porque mi compañero de entonces se desenvolvía también en el revés. Ese año, recibí la llamada de Jon García-Ariño y tuve la oportunidad de ir con la selección española a disputar el Mundial de Menores a Buenos Aires, donde salimos subcampeones. Luego llegó el debut en 2013 en el World Padel Tour, junto a Toni Bueno, disputando mis primeras pruebas profesionales en Madrid y Barcelona.
¿Con qué títulos te quedas?
Al margen de los cuatro campeonatos de Catalunya que gané en el circuito de menores, creo que me quedo con el subcampeonato del mundo. Me hizo mucha ilusión acudir por primera vez con la selección.
¿Cómo definirías tu juego?
Básicamente, soy un jugador de ataque. Me gusta mucho jugar al contraataque y ser agresivo. Creo que eso y la pegada es lo que más me caracteriza.
¿Tu golpe favorito entonces?
El remate, sin duda.
¿Qué aspectos te quedan por mejorar o por pulir?
A nivel técnico, siempre se puede mejorar. Estoy muy agradecido a mi entrenadora, Marcela Ferrari, por el trabajo que viene haciendo conmigo desde hace unos años. Este año espero dar un salto a nivel físico y coger masa muscular, un objetivo que ya estoy empezando a trabajar junto a Toni Martínez, el preparador físico de Bela y Lima.
¿Qué objetivos te marcas para este año?
Voy a seguir con Adrià Mercadal. El año pasado nos fue muy bien y esperamos mantener una línea ascendente esta temporada. Somos muy buenos amigos y eso se nota dentro de la pista. En cuanto a objetivos, no nos fijamos nada en concreto ni nos paramos a mirar si debemos entrar en cuadro o llegar a tal ronda. Obviamente, como todos, siempre queremos ganar, pero no nos ponemos esa presión extra. Este año, eso sí, nos gustaría dar un paso más y ver si podemos hacer buenos resultados. Estar en cuadro o no, al final es un tema de constancia.
¿Y de manera personal, qué retos tienes por delante?
Lo más importante es sentir que voy mejorando y que cada mañana me levante con ganas de entrenar, y sobre todo seguir aprendiendo de la gente que me rodea que para mí son los mejores.
Tengo la suerte de entrenar con Marcela Ferrari que, aparte de una profesional enorme, es muy amiga mía. Además, no hay mejor referencia para un jugador que poder trabajar con la entrenadora de Bela y Lima. Estar en Barcelona también me permite entrenar con ellos de vez en cuando y trabajar con el gran Miguel Sciorilli.
En ese contexto, es fácil imaginar quién puede ser tu ídolo dentro del pádel…
¡Sí, claro! Para mí Bela es la gran referencia. El mejor jugador de la historia y yo tengo la suerte de poder ‘disfrutarlo’ casi a diario. Es un ejemplo de trabajo y en todos los sentidos. Pero, además, también ha sido una suerte conocer a Pablo Lima. Si como jugador es un crack, como persona es un diez. Entrenando lo da todo y luego eso lo traslada a la pista. Yo me fijo en los dos todos los días.
¿Un sueño por cumplir?
Soy joven y todavía me quedan muchos. Pero, por qué no, siempre sueño con ganar un torneo World Padel Tour y si es en mi ciudad, en Barcelona, mucho mejor.
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