Llegaban Fernando Belasteguín y Pablo Lima con el lógico cartel de favoritos no solo al Master, sino también al último partido de la jornada, y salieron con cara de incredulidad y, sobre todo, de sorpresa ante lo vivido en su debut, meditando sobre un partido que perfectamente pudieron haber perdido y que si ganaron, fue por su mayor juego mental.
Frente a ellos estaban Willy Lahoz y Aday Santana dupla que, sin hacer el menor ruido, les puso contra las cuerdas, les llevó a la esquina del cuadrilátero, y les golpeó una y otra vez, dañando en los flancos y no dejando que se revolviesen. El canario y el madrileño sorprendieron de principio a fin jugando sin complejos, con una gran soltura y, por qué no, enseñando el camino a quienes quieran ir por él para saber cómo vencer a los números uno.
Sin agazaparse ni encogerse la muñeca, Lahoz y Santana hicieron que los ‘Depredadores’ tuvieran que afilar sus dientes más que nunca, y que incluso se fueran al tie break para llevarse el primer punto, exprimiéndoles al máximo (7-5 y 7-6).
Quienes no sufrieron lo más mínimo fueron Matías Díaz y Maxi Sánchez, solvencia y dominio total ante Álex Ruiz y Tito Allemandi (6-0 y 6-1). En este caso, la pareja Ruiz-Allemandi no encontró en ningún momento sensaciones y la pista se niveló claramente hacia un único lado. Tanto Mati como Maxi vencieron de forma incontestable y sin excesivos esfuerzos, algo que a estas alturas de temporada se agradece, y mucho.
Paquito Navarro debutó con su pala y su nueva marca al lado de Sanyo Gutiérrez y también consiguieron un triunfo de mérito ante otros dos jugadores de nueva formación, Lucho Capra y Marcello Jardim (6-3 y 6-2). En poco más de 40 minutos certificaron el primer parcial, mientras que el segundo fue algo más rápido, acentuándose la falta de sintonía entre el brasileño y el argentino, quienes a pesar de intentarlo tuvieron que admitir la mayor superioridad y acoplamiento de sus oponentes.
Por otro lado, Miguel Lamperti y Juani Mieres obtuvieron un importante triunfo ante una dupla muy técnica y unida especialmente para la ocasión: Cristian Gutiérrez y Maxi Grabiel.
Aunque los bahienses empezaron autoridad máxima y pudieron cerrar el primer set por la vía rápida, necesitaron de toda su defensa y calidad para hacerlo, pues en cuanto se prendió la mecha de Grabiel y Gutiérrez, la hoguera de buen juego y puntos consecutivos ardió con inusitada potencia, pasando del 5-1 inicial al 5-4. Finalmente, consiguieron Lamperti y Mieres hacerse con el primer set y ya en el segundo aprendieron de sus errores y, tras comenzar con igual fuerza y tomar distancia en el luminoso, no se dejaron igualar y colocaron el 6-2 definitivo.
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