Sin duda, ha sido su año. Junto con Alejandra Salazar, Marta Marrero ha cosechado importantes títulos a los que en las últimas semanas ha puesto la guinda con el Campeonato del Mundo y con la cita de Euskadi, último Open del año.
Es por eso que, desde la Federación Española de Pádel han querido entrevistarle para conocer un poco más sus sensaciones, cómo ha vivido la evolución que han tenido en su juego y, sobre todo, qué se siente al tener en sus manos el número uno del ranking.
Este ha sido un año perfecto para ella, y la doble corona conseguida en Cascais es una muestra de que hoy por hoy forma junto a Alejandra una pareja casi imposible de batir.
FEP: Este supongo que será un año que no olvidarás, habiendo logrado ascender al número uno en el WPT, ganando la doble corona en el mundial además de haber crecido una barbaridad como jugadora. ¿Cómo valoras este año 2016 del que ya queda muy poco?
Marta Marrero: Ha sido un año diez en todos los aspectos, los resultados no han podido ir mejor y la verdad es que muy contenta.
FEP: Para ti ha sido el primer mundial con la selección española. ¿Cómo has vivido esta primera experiencia a nivel de convivencia con tus compañeras que habitualmente suelen ser tus máximas rivales?
M.M.: Muy bien la verdad. Tenemos muy buena sintonía, a pesar de jugar en contra tenemos siempre muy buen trato, sabía que íbamos a estar muy compenetradas allí.
Ha sido una primera experiencia genial, en la que he tenido muy buen rollo con todas mis compañeras.
FEP: A nivel deportivo ha sido llegar y besar el santo, primer mundial y dos títulos. ¿Cómo has vivido ambas competiciones?
M.M.: Estaba bastante ilusionada, ya que era la primera vez que disputaba un mundial, y confiábamos en que podíamos conseguir el campeonato por equipos, ya que llevábamos a las mejores parejas.
Respecto al campeonato de parejas, sabíamos que iba a ser todavía más complicado, porque competíamos entre nosotras, pero la realidad es que se nos dio perfecto y pudimos alzarnos con el triunfo.
FEP: En el campeonato por parejas conseguisteis el título derrotando a dos duplas tan duras como Llaguno – Amatriain y Sainz – Triay sin perder un solo set. Sin embargo, quizá los peores momentos que pasasteis, fue en el primer punto de la final por equipos, al poneros cinco iguales en el primer set. ¿Fruto en gran parte supongo del cansancio de venir de jugar una final no?
M.M.: Sí, tuvimos que jugar nada más bajarnos de recoger el trofeo, veníamos con el subidón de habernos proclamado campeonas del mundo y nos pillaron un poco por sorpresa. A pesar de ello, conseguimos enderezar el partido y conseguir la victoria.
FEP: Aunque llevas relativamente poco en este deporte, ya eres número uno del WPT y campeona del mundo entre otros muchos hitos. ¿Todavía podemos ver una clara evolución ascendente de tu juego al llevar poco recorrido en el mundo del pádel?
M.M.: Espero que todavía tenga margen y seguir evolucionando (risas). Cada día entreno para mejorar muchas cosas que todavía me faltan específicas de este deporte.
FEP: A nivel de pareja, Alejandra y tú lleváis tan solo dos años jugando juntas, y ya sois las rivales a batir, habiendo conseguido siete títulos en lo que lleváis de temporada. ¿Podemos esperar también por tanto una evolución positiva de esta pareja?
M.M.: Sí, el año pasado ya pudimos hacer muchas finales, y este año hemos dado un salto muy grande en cuanto a compenetración, pasando muchas horas juntas, no solo entrenando, y eso creo que ha sido la clave para acoplar nuestro juego.
FEP: Con siete títulos hasta ahora, campeona del mundo, número uno en el WPT. ¿El Master de Madrid sería quizá poner la guinda a este 2016?
M.M.: Sería muy bonito sí. Siempre afrontamos los campeonatos pensando únicamente en el siguiente partido que tenemos, así que saltaremos a la pista con toda la ilusión del mundo, y si al final del torneo podemos llevarnos la victoria supondrá cerrar un año casi perfecto.
FEP: Por último, Marta. ¿Un deseo que tengas para el año que viene?
M.M.: Que sigamos con la misma ilusión, disfrutando en la pista y si se da encima igual de bien o mejor que este año pues perfecto.
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