Se han estrenado los octavos de final en el Córdoba Open del circuito A1 Padel y los favoritos han dado un golpe sobre la mesa, han marcado territorio y no han dejado ni opción a dudas ni a rebelión. Lo suyo ha sido un ejercicio de autoridad.
De los cuatro partidos disputados, tres de ellos se solventaron con amplios márgenes para las parejas top del ranking y solo en uno hubo algo más de incertidumbre y pelea, dudas que se despejaron en un tercer parcial monopolizado por la pareja de más alta clasificación.

Así, los ganadores del primer torneo del año, Ramiro Pereyra y Juani De Pascual, ejercieron mando ante Noe Navarro y Rodrigo López con un amplio 6-3 y 6-4.
Por su parte, Martín Abud y José Solano obtuvieron una renta más amplia si cabe, un 6-3 y 6-2 sobre Juan Pablo Andrada y Pedro Perry, mismo marcador que el cosechado por ‘Tito’ Allemandi y Aimar Goñi en su partido frente a Joaquín De Astoreca e Ignacio Archieri.
Para terminar, el «partido de la incertidumbre», el que mantuvo algo más de tiempo a los espectadores sentados en las gradas.

Samuel Alós y Óscar Guiral empezaron con buenas maneras y un alto nivel de acierto ante Santiago Rolla y Facundo López (6-2), pero la cosa se les fue complicando cada vez más, se perdieron en los cambios tácticos realizados por Rolla y López y acabaron defendiendo más que atacando, desesperados por intentar sacar a flote un barco que se hundía más y más y que acabó en el fondo con una recuperación magnífica sellada con un 3-6 y 2-6.
Este jueves, segunda sesión de octavos de final con los nº1 en pista.