Ya habíamos tenido durante el torneo de Tucumán pequeñas pinceladas de sustos y tensión por la intensidad propia de los partidos, pero lo de este viernes ha ido uno o varios pasos más allá. La pelea que nos han ofrecido los choques de cuartos de final ha sido épica, brutal, dejando a casi todos, vencedores y vencidos, exhaustos en los banquillos.

Los nº1, Franco Dal Bianco y Maxi Arce, no empezaron muy activados que se diga ante José Solano y Martín Abud, una de las parejas sensación de la cita y la temporada, pues han arrancado muy enchufados y con buena sintonía. El español y el paraguayo arrancaban con varias marchas más y consiguiendo distanciarse en el marcador para cerrar con soltura el primer set (3-6).
Sin embargo, reaccionarían los argentinos con la calidad que atesoran, juntaron filas y se pusieron a jugar, a doblar esfuerzos, para venirse arriba y contrarrestar la intensidad que había al otro lado de la red; así comenzó una remontada que les llevaría a superar a sus adversarios por 3-6, 6-2 y 6-3.
Siguen adelante también en el torneo, tras tres horas de batalla y un desgaste extremo, ‘Tito’ Allemandi y Aimar Goñi. Vencieron con muchas complicaciones a Álvaro Sola y Matías De Moral, pareja que lo dio todo pero sin premio.
Esfuerzo máximo de los cuatro ya desde el inicio, atacándose sin concesiones, para terminar rodeando la muerte súbita pero sin llegar a alcanzarla, adelantándose in extremis Sola y Del Moral con un break (5-7).
En el siguiente parcial continuó la igualdad pero esta vez sí que apareció el jefe final, el desempate, en el que la experiencia de Allemandi y la pegada y el ímpetu de Goñi fueron factor diferencial para empatar (7-6). Al final, Álvaro y Matías pagaron más el esfuerzo y sus piernas no pudieron continuar a las mismas revoluciones, dejando un final algo más plácido al Aimar y ‘Tito’, quienes por fin pudieron poner tierra de por medio en el partido (5-7, 7-6 y 6-3).

En el otro lado del cuadro, Ramiro Pereyra y Juani De Pascual tuvieron igualmente que remontar a base de dejar su energía en el 20×10.
Jesús Ruiz y Adriá Mercadal, a pesar de desgaste que traían de la primera ronda, no concedieron lo más mínimo y se aplicaron desde la primera pelota, atacando para ponerse por delante y meter presión (4-6). Sin embargo, la reacción de Pereyra y De Pascual no se hizo esperar, consiguiendo una gran mejoría en su juego, mucha más activación para recomponerse del golpe y jugar como suelen.
Sueltos, rápidos y eficaces para obtener un set express (6-2) y otro también con mucho margen (6-3).

Y en esta ocasión no hubo tres sin cuatro. El cuarto choque siguió la misma receta y acabó ya amaneciendo en España. Santiago Rolla y Facundo López consiguieron doblegar la defensa numantina de Miguel González y Cristian Germán Gutiérrez a base de golpear y golpear, pasarlo mal, sobrevivir y acabar saliendo a flote.
Un partido que, como el resto, fue una batalla campal que pudo caer de cualquier lado pero que acabó siendo para los dos jóvenes talentos por 4-6, 6-4 y 6-4; todo un premio a su puesta en escena y a no bajar nunca los brazos.