Se puso luz verde a los octavos de final en el Tucumán Open. Una jornada no excesivamente larga, de cuatro partidos, que tuvo dos choques además de definición express.
No hubo sorpresas ni grandes bombazos, sino que todo transcurrió más o menos según lo previsto y, en el caso de los grandes favoritos, vencieron con rotundidad y amplio dominio.
Franco Dal Bianco y Maxi Arce, al igual que el primer día, se pusieron el mono de trabajo y el de la superioridad para, en este caso, dejar fuera a Santi Pineda y Daniel Luna, en un partido de marcador amplio (6-4 y 6-2).
Más margen encontraron si cabe ‘Tito’ Allemandi y Aimar Goñi, pareja que parece haber exprimido al máximo la pretemporada, pues ha llegado muy bien de forma y con las ideas muy claras. Sus rivales, Carlos Martí y Pedro Meléndez, les sufrieron constantemente y acabaron encajando un 6-1 y 6-2.

Más les costó pasar de ronda a José Solano y Martín Abud, pues tuvieron que remontar a Aitor García Bassas y Gonzalo Pérez. En el primer set fueron un poco a trompicones, sin claridad ni regularidad pues, aunque empezaron con 4-2, en el séptimo juego un golpe de calor sufrido por el paraguayo trastocó todos los planes.
Empezó a perder efectividad y acabó, junto a Solano, cediendo cuatro juegos seguidos (4-6). Sin embargo, logró recomponerse y a partir de ese momento, él y el español fueron un rodillo sobre la pista, sacando una versión más expeditiva si cabe y dándole la vuelta a los números (4-6, 6-3 y 6-2).

El cuarto y último partido del día significó la despedida del local, Tomás Posse, junto a Federico Fleitas, del torneo; se marcharon eso sí con la cabeza bien alta y dejando buenas sensaciones frente a Álvaro Sola y Matías del Moral, quienes únicamente encontraron freno a su gran rendimiento en la segunda manga (6-3, 3-6 y 6-3).