Campeonas, nuevamente campeonas, sin más palabras que añadir a su denominación. Reinas del mundo. La selección española y todas sus integrantes han escrito un nuevo hito en su historia, desempatando el marcador que mantenían con su gran e histórico rival: Argentina.
El 8-8 ya es historia, ahora reina un 9-8 y la narrativa pasada apuntaba a una lucha intensa, lucha que apareció nuevamente y que hizo brillar al Khalifa International.
Jugando ambas selecciones al despiste y al tablero de ajedrez, esperaron hasta el último momento para desvelar sus cartas. Apuesta tibia de Gaby Reca y Rodri Ovide en el primero con Virginia Riera y Julieta Bidahorria, coraje y escudos, contra la potencia de Gemma Triay y la versatilidad de Claudia Fernández.
Comenzaron las argentinas con break (0-1) para poner luego el 0-2 confirmando la rotura. Malas sensaciones y algo de lentitud en los primeros momentos. Faltaba movilidad y ni Gemma ni Claudia conseguían hincarle el diente a las oponentes. Pero al final se encontraron.
Rompieron recuperando parte de la ventaja (1-2) y la de Menorca empezó a aparecer en sus dominios, la red, su lugar predilecto. Así empatarían al paso por el ecuador (3-3) y tanto Virginia como Julieta no tenían ya la facilidad para anotar de los primeros minutos.
Ahí se frenó su producción y hasta el final del set no volvieron a anotar un solo juego; del 3-3 pasaron al 4-3, 5-3 y 6-3. Primer set para España y primer golpe en la línea de flotación
El comienzo del segundo llevó también la firma de Argentina, que se recompuso magníficamente. Empezó con un 1-2 y Rodri Ovide les pedía más intensidad, orgullo, jugar por el himno, por la gente.
Al final España se llevaría el primer punto. Triay y Fernández endosarían un severo 6-3 y 6-2 para adelantar al combinado de Icíar Montes, que tomaba la delantera en el Mundial.
Aparecerían justo después en pista Ari Sánchez y Paula Josemaría, pareja de números 1, para medirse a Claudia Fernández y Delfi Brea. Talento y magia contra resistencia y combate.
Empezaría Argentina como en el anterior duelo, por delante, sacando esta vez su servicio, adelante y presionando, metiendo mucha bola y siendo capaz de dominar el caudal ofensivo que Sánchez y Josemaría ofrecen normalmente.
Jensen era la ‘stopper’ y Brea la que terminaba por decidir las jugadas y esa conjunción les valió para abrir brecha, venirse arriba y encender a su parte de la grada. Rotura y margen en el marcador para cerrar el primer set por 3-6.
El segundo set, por el contrario, serían las españolas las que se activarían más, metiéndole presión a Jensen y Brea, desequilibrándolas en defensa y poniendo un 2-0 a su favor que luego llegó a ser un 4-2.
Ahí, la magia de Ari se apagó y entró en bucle, empezó a errar más de la cuenta y el margen se esfumó, llegando las chicas de Gaby Reca a empatar el encuentro (4-4). Malos momentos para España, que se vio con dos pelotas de break en contra; la primera no, la segunda sí, con un trabajo inconmensurable de la joven drive con globo tras globo, lo que llevó a la desesperación de Ari y Paula (4-5).
Sacaban para vencer, pero ‘la Roja’ se agarraba a la pista, más con Paula y su esfuerzo que con Ari; »Dinamita» empezó a sacar su fusil para estrechar el cerco con Argentina, morder, agarrarse al partido y acabar por empatarlo; eso sí, oliendo mucho a tie break, algo que evitaron con un último golpe a la línea de flotación (7-5).
Ligero respiro y nuevamente a la pista. Gaby Reca no paraba de insuflar a las suyas aliento, activación, entrega, y respondieron a la arenga. Otra vez con un comienzo a pie cambiado para las de Montes (0-2), que lograban no obstante volver a meterse para poner el 2-2 pero, a partir de ese momento, el partido entró en un intercambio pugilístico. Golpes a un lado y al otro para llegar al 5-5 con dos protagonistas claras: Claudia Jensen y Paula Josemaría, ambas siendo las guías de sus parejas.
Y cuando más emoción había, las nº1 tiraron de galones y salieron a llevarse la final. Momentos apretados de tensión de los que suelen vivir, en los que se separan a las mejores de las campeonas. Punto, juego, set y partido para hacerse con el partido y con el título (3-6, 7-5 y 7-5). El sufrimiento vale por el noveno título.