La localidad francesa de Lyon ha vivido durante toda esta semana una cita del calendario CUPRA FIP Tour, en concreto un torneo de la categoría Gold.
Allí, en suelo galo, hubo dos finales que sobre el papel anunciaban espectáculo pero que al final se quedó en una sola, la masculina, que se fue larga en el tiempo, más allá de las 2:30 horas de juego.
En lo que respecta a las chicas, se veían las caras Lorena Rufo y Bea Caldera ante las nº1, Alejandra Alonso y Andrea Ustero y aunque estas partían como favoritas, parecieron con comparecer al encuentro, pues su rendimiento estuvo muy lejos del que se esperaba de ellas.
Rufo y Caldera les superaron con amplitud, siendo mejores en la definición, la defensa y en la fluidez de movimientos, jugando sueltas y con los deberes bien hecho, efectivas en el apartado táctico, mientras que Ustero y Caldera no fueron capaces de encontrarle la cara al partido. Así, con un 6-2 y 6-3 se daba la primera de las sorpresas del torneo.
Porque después vendría la otra, esta vez en el cuadro masculino.
Tras una jornada dominical en la que por la mañana se celebraban las semifinales con dos partidos totalmente opuestos (Álex Chozas y Leo Augsburger vencían a Gonzalo Rubio y Pablo Lijó por 6-3, 5-7 y 6-4 y Fran Guerrero y Jairo José Bautista hacían lo propio ante Carlos Pérez y Adrián Ronco por 6-2 y 6-3), llegaba el turno de la pelea por el título.
Los séptimos cabezas de serie, Guerrero y Bautista, pelearon a destajo ante el binomio argentino de Chozas y Augsburger, dos cañoneros que a pesar de desgaste matutino no negociaron una sola carrera ni el combate cuerpo a cuerpo.
De hecho, se pusieron por delante gracias a un break en la primera manga que ya fue de ida y vuelta y que anticipaba lo que estaba por venir (4-6).
La segunda, más de lo mismo, teniendo incluso que llegar al desempate, donde los españoles comenzaron a trabajar y creer en su remontada. Golpe a golpe, su puesta en escena mejoró y consiguieron plantar cara a Chozas y Augsburger a base de ir juntos al choque y de cerrar espacios.
Consiguieron el 7-6 y empataron una contienda que ya rondaba las dos horas y que continuó alargando su vida con otro set igual o mejor; ninguno de los cuatro parecía sufrir el cansancio y se pasaban y repasaban una y otra vez sin que el partido tuviese un dominador claro.
Fue pasado el ecuador cuando Guerrero y Bautista, viendo una mínima opción, decidieron aprovecharla marchándose directos a por la conclusión del encuentro (4-6, 7-6 y 6-4). Remontada y tercer título del circuito, tras vencer en dos pruebas Rise (Ceuta y Córdoba).
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